El ex mandatario, derrocado por un golpe de Estado en junio de 2009, expresó que para conformar la nueva organización se necesita la unidad de todos los sectores, respetando las diferentes opiniones.
Zelaya explicó que la creación del frente amplio “no hace desaparecer” al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), organización que nació luego del golpe de Estado para denunciar las ilegalidades de la dictadura.
Asimismo, remarcó que la nueva organización política debe estar basada en el poder popular, demostrado con anterioridad en la lucha antigolpista y antioligárquica.
El líder hondureño pidió dos condiciones para formar parte del frente amplio: la oposición a la explotación del hombre por el hombre y el rechazo a “una elite de cualquier símbolo” que secuestre los poderes del Estado para mantener sus privilegios.
También manifestó que construyendo el poder popular en Honduras se logrará “la salvación y la libertad”.
Del mismo modo, abogó por la constitución de una Asamblea Nacional Constituyente que impulse un proceso refundacional con la participación de la mayoría del pueblo.
En el país “está en construcción una nueva fuerza política que va a gobernar los próximos 50 años” y que permitirá dejar atrás “las viejas estructuras”, aseveró.
Zelaya dijo que el Frente Amplio de Resistencia Popular lo único que quiere es participar “en las urnas para hacer justicia” y que se abran “los espacios democráticos”.
“El pueblo está cansado de soportar engaños y la manipulación de la verdad”, destacó, al mismo tiempo aseveró
que “no guardamos odios, porque eso sería estar derrotados previamente, pero si queremos justicia y revancha en las urnas”.
Además, expresó su solidaridad con los maestros, campesinos y obreros del país, quienes padecen los problemas generados hace dos años cuando su gobierno fue derrocado.