Originario de Matagalpa, donde nació el 23 de junio de 1976, Fonseca se destacó desde muy joven por sus inquietudes por los problemas sociales del país y como líder estudiantil.
En 1956 ingresó a la Universidad Nacional de Nicaragua, en León, donde sobresalió como dirigente en la lucha por la autonomía de esa institución académica.
Por su intensa actividad revolucionaria contra la dictadura fue encarcelado, torturado y finalmente desterrado, motivo por el que viaja a México y luego a Cuba, donde residió varios años, hasta 1975, y desde donde escribió ensayos e impartió instrucciones que guiaron las acciones del FSLN contra el régimen somocista.
Finalmente, en 1976, regresa al país y se incorpora a la lucha guerrillera en las montañas de Zinica, en el departamento de Matagalpa, donde cayó en combate el 7 de noviembre de ese año, cuando estaba inmerso en la tarea de consolidar la unidad de la organización sandinista.
En 1979 sus restos fueron exhumados en la montaña y colocados, durante una ceremonia solemne en la que participaron más de 100 mil personas, en el mausoleo erigido en su memoria en la Plaza de La Revolución de Managua, donde hoy, como todos los años, miles de personas acudirán a rendirle merecido tributo.