Cientos de simpatizantes del 15-M, llamado así por el 15 de mayo, fecha en la que comenzaron las protestas ciudadanas en España contra la clase política, pernoctaron en las afueras de la Cámara baja, donde este miércoles se votará la convalidación de la citada ley.
Según el movimiento de los Indignados, como también se conoce a esta espontánea movilización popular, la reforma de la negociación colectiva favorecerá la flexibilidad interna con la que las empresas podrán modificar más fácilmente las ya penosas condiciones laborales.
Con gritos de Que no, que no, que no nos representan o Esta crisis no la pagamos, los Indignados recibieron a los diputados a su llegada a la sede del Congreso, que desde anoche se encuentra cercada por un fuerte dispositivo policial.
Los manifestantes exhibieron carteles en los que se leían lemas como Tu botín, mi crisis, Llenan su bolsa vaciando bolsillos, No es crisis, es estafa o Europacto, eurodesfalco, esta última en alusión al Pacto por el Euro, aprobado por la Unión Europea (UE).
Precisamente, el eje de las protestas del pasado domingo, en las que participaron más de 200 mil personas, fue el rechazo a ese acuerdo de la UE, sancionado en marzo último y que establece severos recortes del gasto público para reducir el déficit fiscal.
Ese plan, promovido por Alemania, incluye una lista de exigencias a los 17 países que comparten la moneda única, como compromisos sobre moderación salarial, flexibilidad laboral, contención del gasto en pensiones y prestaciones sociales y coordinación de políticas fiscales.
Respaldado por agrupaciones sociales, el Movimiento 15-M tomó nuevamente el domingo las calles de Madrid y de decenas de ciudades de este país para expresar su hartazgo por el modelo político y económico imperante en Europa.
Democracia Real Ya, plataforma que sirvió de germen al 15-M, subrayó que el Pacto por el Euro es un nuevo ataque al estado de bienestar y la soberanía de los ciudadanos ante el que no podemos permanecer impasibles.
Esperando desde 2008 la refundación del capitalismo anunciada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, lo único que los gobiernos han hecho desde entonces, incluido el español, es plegarse a las órdenes de los poderes financieros responsables de la crisis que padecemos, denunció.