TeleSUR

El ministro de Relaciones de Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, criticó a las autoridades del Reino Unido por la ausencia de la delegación británica en la reunión que efectuó este martes el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la que se debatió sobre diferendo de ambas naciones por la soberanía de las Islas Malvinas.

En entrevista concedida a teleSUR, Timerman aseguró que la no asistencia de representantes británicos a la sesión, que se llevó a cabo en la sede de la ONU en Nueva York, para discutir sobre la soberanía de ese territorio austral “es el mejor ejemplo de que el Reino Unido desconoce las resoluciones de las Naciones Unidas que invocan a las dos partes a llevar adelante un diálogo” sobre las Malvinas.

“Es muy triste ver que un país fundador de las Naciones Unidas, miembro del Consejo de Seguridad, que debe velar por la paz y la resolución de los conflictos, se niega a escuchar la voz de la Asamblea General, que año tras año emite su decisión de convocar a ambas partes en litigio a resolverlo en forma pacífica”, manifestó el Canciller argentino.

Por su parte, el diputado argentino por el Frente para la Victoria, Ariel Pasini, instó a los británicos a sentarse a la mesa de diálogo, “esperamos que la resolución de hoy (martes) vaya en el mismo sentido del año 1965, en el que reclamamos instando a ambas partes a discutir la soberanía”.

Tambien en declaraciones a teleSUR, Pasini señaló que la explotación de los hidrocarburos en las Malvinas y su área circundante “es un acto ilegítimo y contrario al derecho internacional por parte del Reino Unido”.

Explicó que esa actividad por parte de la nación europea “vulnera la legalidad internacional y desoye la posición argentina, que mantiene un reclamo soberano de las islas que están a 12 mil kilómetros de Inglaterra y apenas a un centenar de kilómetros de la Argentina”.

Insistió en que la vía para resolver el conflicto es el de la diplomacia.

En 1833, Reino Unido usurpó las Islas Malvinas, expulsó a la población originaria y prohibió su retorno. La población fue entonces reemplazada por ocupantes de origen británico.

La actitud británica derivó en una guerra por los territorios de las Malvinas, iniciada el 2 de abril de 1982. Los enfrentamientos ocasionaron un saldo de 649 soldados argentinos y 255 británicos muertos.

Tras ser derrotada en el conflicto bélico, Argentina ha sido constante en el proceso de defender la soberanía sobre este archipiélago austral, tomado por la fuerza y dominado desde entonces por Reino Unido.

Ese apoderamiento de las islas ha sido ampliamente condenado por Argentina, que los sigue reclamando como parte integral de su territorio indivisible.