Timerman convocó al Reino Unido a “sentarse con nosotros en una mesa y reanudar, de buena fe, las negociaciones tendientes a solucionar esta disputa de soberanía, a fin de poner fin a una situación colonial incomprensible e inaceptable a esta altura del siglo XXI”.
“Los argentinos – aclaró Timerman – insistimos en el llamado a negociaciones pacíficas porque es la propia historia que nos enseña que no alcanza con la sola expresión de la voluntad del poderoso para justificar una ocupación territorial nacida de un acto de fuerza, de no ser así, varias de las naciones que hoy integran este comité serían aún enclaves coloniales”.
La corresponsal de teleSUR en Washington, Aurora Samperio informó este martes que el canciller argentino “destacó aspectos importantes como que Argentina no tiene nada en contra de ningún ciudadano que viva en Las Malvinas y que las propias islas Malvinas pertenecen a Argentina”.
Samperio señaló que el canciller argentino “reiteró que su país no se niega a dialogar” con el Reino Unido por la soberanía de las islas, que se encuentran bajo dominio británico desde 1833.
La sesión anual del Comité de Descolonización de la Organización de la ONU inició este martes para tratar el tema de las islas Malvinas, precedida este año por la polémica desatada por las declaraciones realizadas por el primer ministro británico, David Cameron, quien expresó la semana pasada el rechazo de su gobierno a negociar la soberanía de este territorio argentino.
Las declaraciones del premier británico provocaron una contundente reacción de la presidenta argentina, Cristina Fernández, que calificó «de gesto de mediocridad y casi de estupidez la palabra punto final para la historia de nuestras islas Malvinas», calificando al Reino Unido como una «burda potencia colonial en decadencia».
Asimismo, la semana pasada, la mandataria argentina reiteró al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante la visita de éste a la Argentina, el reclamo sobre las Malvinas.
A principios de abril pasado, la presidenta de Argentina instó a Gran Bretaña a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas y que «se siente a negociar» la soberanía de las Malvinas.
La dictadura que gobernaba Argentina lanzó el 2 de abril de 1982 una operación militar para recuperar el control de las islas.
El conflicto bélico duró 74 días, hasta la rendición argentina el 14 de junio en el archipiélago del Atlántico Sur ante las tropas británicas, con un saldo de 649 argentinos, 255 británicos y tres civiles isleños muertos.
El Comité de Descolonización de la ONU examina anualmente desde 1965 la situación de las Malvinas. Desde entonces, el comité ha ido aprobando varias resoluciones en las que se insta a una solución pacífica y negociada al conflicto.
La lista oficial de territorios no autónomos de la ONU incluye a Anguila, Bermuda, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Monserrat, Santa Elena, Gibraltar y Pitcairn, todos bajo control del Reino Unido.
También aparecen Islas Vírgenes norteamericanas, Guam y Samoa Americana (las tres de Estados Unidos), Nueva Caledonia (Francia), Tokelau (Nueva Zelanda) y Sahara Occidental (ex colonia española ocupada por Marruecos).
El Comité de Descolonización de la ONU también se ocupa del asunto de Puerto Rico como un caso especial y trata de que sea reincorporado como un territorio colonial, luego de haber estado en esa condición hasta 1953.