¿Por qué el Plan nuclear de Milei se mantiene como un «informe nuclear reservado»? Con el mega anuncio del data center de IA, aparecen empresas que pretenden quedarse con el negocio nuclear, entre ellas ARC Energy, la misma empresa que adquirió las acciones de Impsa. Las líneas que unen el negocio con el Grupo Pérez Companc y Gennia. 

Sebastián Premici

“¿Qué ganamos nosotros con este salvataje a la Argentina?” La pregunta surgió durante una entrevista con la cadena de noticias Fox, en la que Scott Bessent, titular del Tesoro norteamericano, dio explicaciones sobre la inusual movida de salir a comprar pesos e intervenir en el mercado de cambios local.

“China acaba de poner más controles sobre las exportaciones en tierras raras y Argentina es rica en tierras raras y uranio. En el país están comprometidos con las empresas norteamericanas”, respondió el funcionario que se quedó con la botonera del mercado financiero local, al menos hasta las elecciones del próximo 26 de octubre.

No fueron declaraciones aisladas. El 22 de agosto del año pasado, la Administración Milei avanzó con la firma de un “Memorándum de Cooperación para la Gobernanza, la Inversión y la Seguridad de las cadenas de suministro a nivel mundial”, enmarcada en la estrategia norteamericana de su Alianza para la Seguridad de los Minerales Críticos, su nuevo mecanismo de injerencia para los países de la región.

El texto del Memorándum tampoco deja lugar a dudas de lo que se puso en juego en las últimas horas con la materialización del salvataje norteamericano.

Dice el documento firmado entre ambos países:

  • El Gobierno nacional de la República Argentina tiene la intención de proveer información a los Estados Unidos respecto de potenciales licitaciones y proyectos en el país tan pronto como dicha información se encuentre disponible.
     
  • El Gobierno Nacional hará todo lo que se encuentre a su alcance para alentar a los gobiernos subnacionales (las provincias) a proporcionar esta información lo antes posible para garantizar que las empresas con sede en los Estados Unidos y los socios de la Asociación para la Seguridad de los Minerales tengan suficiente tiempo para participar.
     
  • Los participantes tienen la intención de reunirse anualmente a través de un Diálogo bilateral sobre Seguridad Energética. Se coordinarán de forma periódica a nivel operativo para debatir el desarrollo de proyectos y oportunidades de inversión en las cadenas de suministro de minerales críticos o de forma ad hoc si surgiera algún asunto urgente.
     

La entrega tiene que ver con la privatización de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NA-SA) y la reactivación de los proyectos de extracción directa de uranio para exportación. Dentro de este entramado, aparece un nombre clave, Damián Carlos Barreto, la persona que une la constitución de una UTE para la exploración de uranio, con el Grupo Pérez Companc, IRSA, y Gennia, la empresa que pretende ser la proveedora de energía renovable para el mega data center de IA anunciado esta semana, horas después de conocido el rescate norteamericano.

Informe Nuclear Reservado

En la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se encuentra abierto el expediente 2025-100609145-APN-GACOYA#CNEA, bajo la carátula Informe Nuclear Reservado. ¿Por qué tanto secretismo? ¿Tendrán algo que ver las declaraciones de Bessent en la cadena Fox sobre el compromiso argentino con las empresas norteamericanas para la extracción de tierras raras y el uranio? ¿O con la privatización de NA – SA a manos de una empresa vinculada a Donald Trump?

La Agencia Bloomberg Línea publicó durante la semana que una de las empresas interesadas en el proyecto oficial de fabricar reactores ACR-300 en reemplazo del CAREM es ARC Energy, la misma compañía que se quedó este año con IMPSA (radicada en la provincia de Mendoza, donde se encuentra el Complejo Minero Fabril San Rafael en Sierra Pintada).

El principal propietario de esta empresa es Jason Arceneaux, empresario venezolano radicado en los Estados Unidos. Según la revista Forbes, Arceneaux posee una estrecha afinidad con Donald Trump”, al punto de haber sido aportante para su campaña.

La empresa que podría quedarse con NA-SA cuenta también con fábricas y plantas de distribución y almacenamiento en Louisiana, Texas, Utah, Oklahoma y Nuevo México. También opera en El Cairo, Egipto. En 2016, Arceneaux abrió la filial Ark Energy Fabrication y luego Ark Energy Service and Supply. En 2018, inauguró su división mundial con Ark Energy Global.

En diálogo con El Destape, el físico Rodolfo Kempf sostuvo que esta es la primera vez que se menciona un posible oferente vinculado a la privatización de NA-SA. Esta misma semana, desde ATE anunciaron un plan de lucha que incluirá la presentación de una medida cautelar para que no se avance con la venta de la empresa.

“La energía nuclear en Argentina es un pilar estratégico para el desarrollo económico, tecnológico y social. NA-SA, si bien está constituida bajo la forma jurídica de Sociedad Anónima, el 100% de su capital accionario pertenece al Estado argentino. Es un organismo estratégico y vital para garantizar la soberanía nacional”, sostuvo Ernesto Simionato, delegado en la Junta Interna de ATE Atucha y miembro en la Seccional Zárate.

También se buscará obturar su privatización en el Senado de la Nación. El formoseño, José Mayans, activó este fin de semana –según una publicación de LaPolíticaOnLine– una serie de llamados para sesionar en la semana, previo a las elecciones del 26 de octubre. Circula entre los legisladores de Unión por la Patria un proyecto para evitar la entrega de la empresa.

“El presente proyecto tiene por objeto declarar de interés público y estratégico e inalienable e imprescriptible, el Ciclo Nuclear Argentino y su marco institucional, integrados por la CNEA, la ARN, los institutos de formación y las empresas que conforman el ecosistema nuclear nacional”, puede leerse en sus fundamentos.  

La batalla por el uranio

La otra pata del Informe Nuclear Reservado tiene que ver con la explotación del uranio, el mineral que se encuentra bajo el radar de los Estados Unidos junto con las llamadas tierras raras. “La definición de minerales críticos es política. La semana pasada, Japón incluyó dentro de esta lista al uranio. No por nada Bessent también insistió con este tema”, enfatizó Kempf en diálogo con El Destape.

La persona que aparece en el radar como articulador en el proyecto de extracción de uranio se llama Damián Carlos Barreto. El 30 de junio de este este año, constituyó la empresa Fishertoon Mining SA junto a Víctor Daniel Morera. La sociedad tiene por objetivo la “explotación, exploración, ubicación de toda clase de yacimientos; prospección, desarrollo, preparación y extracción de toda clase de recursos naturales”.

Fishertoon aparece asociada con otras dos empresas, Codi SA, presidida por Hilario Carlos Magliano (vinculado a la causa de las fotocopias de los Cuadernos) y Patagonia Drilling, especializadas en la construcción de pozos de agua y gestión ambiental; en 2023, se constituyó legalmente en Santa Cruz. Sus integrantes son la familia Ochoa Marquinez (Ezequiel, Javier, y Hernán).

Los vínculos sociales y empresariales de Barreto conectan el proyecto minero de la Administración Milei con Pérez Companc (también interesado en NA-SA a través de su participación en Conuar), IRSA y Gennia. Dos meses antes de fundar Fishertoon Mining SA, Barreto ingresó en el Grupo Albanesi, la empresa energética de la familia Losón.

El currículo de Barreto es bien amplio pero todo apunta a una misma dirección: Director de FIAR S.A, socio de Bach Capital, una firma de consultoría de fusiones y adquisiciones en Buenos Aires; durante los diez últimos años también se desempeñó como presidente de Cartellone Inversiones S.A. y CEO en dos compañías de servicios: Localiza Argentina y Skyonline Argentina SA. Fue director en Pérez Companc Holding Company (Sudacia S.A.) y director Ejecutivo en CONUAR, la unidad de negocios de energía nuclear del mismo grupo, también interesada en la privatización de Nucleoeléctrica Argentina.

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En 2023 fue designado director suplente de GCDI S.A en reemplazo de Francisco Sersale, que pasó a ser el titular de la compañía. Sersale es el director titular en Genneia (la empresa que estaría vinculada a la provisión de energía renovable en el mega proyecto de IA). Los accionistas de GCDI son el Bank of New York, Point Argentum Master Fund, IRSA, entre otros.

La empresa Gennia, cuyos accionistas son Argentum Investments (vinculada a GCDI vía Point Argentum Master Fund), Fintech Energy LLC (David Martínez), Jorge Pablo Brito, Delfín Jorge Ezequiel Carballo, Fideicomiso en Garantía Herederos JHB y LAIG Eolia S.A, firmó un Memorándum con Sur Energy, la otra pata del reciente anuncio del mega data center de Open IA.

“Sostener una data center de IA solamente con energía renovable es humo. Se necesita una provisión de energía de base, ahí es donde entra la energía nuclear y el proyecto de entrega de Reidel, que puede complementarse con energía renovable en los momentos de pico de demanda”, concluyó el físico Rodolfo Kempf.

Otros interesados

La Corporación América de Eduardo Eurnekian suscribió el acuerdo de inversión con Blue Sky Uranium Corp y su subsidiaria argentina, Minera Cielo Azul S.A. El padrino de Milei también ser parte del negocio.

Por debajo del paralelo 40 la tasa de concentración de Uranio es bastante relevante. Allí se encuentra Cerro Solo, el mayor yacimiento en el país. La principal empresa radicada en Chubut se llama UrAmérica y controla 59 permisos de exploración y concesiones mineras en 220.000 hectáreas sobre la meseta central de la provincia donde se encuentran los proyectos Meseta Central, Laguna Colorada y Laguna Salada.

El dueño de UrAmérica Argentina se llama Omar Adra y en 2018 había acompañado a Mauricio Macri en la firma de un memorándum junto a Rusia para la extracción de uranio.