247 – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el miércoles una orden ejecutiva que impone un arancel adicional del 40 por ciento a los productos importados de Brasil, con lo que el arancel total asciende al 50 por ciento. Según la Casa Blanca, el objetivo es responder a las acciones del gobierno brasileño que, según Washington, suponen una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos. La declaración oficial fue dada a conocer en el sitio web del gobierno de Estados Unidos (whitehouse.gov).
La medida va acompañada de la declaración de emergencia nacional basada en la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia (IEEPA) de 1977, que permite al presidente estadounidense aplicar sanciones contra gobiernos considerados hostiles a los intereses estadounidenses.
Acusaciones contra el gobierno de Lula
Según el documento, el gobierno brasileño ha adoptado prácticas inusuales y extraordinarias que dañan a las empresas estadounidenses, limitan la libertad de expresión de los ciudadanos estadounidenses y amenazan los intereses políticos y económicos del país. La nota acusa directamente al Tribunal Supremo (STF), especialmente al ministro Alexandre de Moraes, de actuar de manera autoritaria contra los opositores políticos.
Desde 2019, el juez de la Corte Suprema Federal Alexandre de Moraes ha abusado de su autoridad judicial para amenazar, acosar e intimidar a miles de sus oponentes políticos, dijo la Casa Blanca. Según el comunicado, el magistrado habría actuado en coordinación con otros miembros de la Corte Suprema para censurar a los críticos políticos, imponer multas, congelar activos de empresas estadounidenses y amenazar a los ejecutivos con procesos penales.
La nota cita nominalmente el caso de Paulo Figueiredo, residente de Estados Unidos, que estaría siendo procesado penalmente en Brasil por manifestaciones en suelo estadounidense. Además, la Casa Blanca denuncia la existencia de detenciones sin trucos en publicaciones en redes sociales.
Protección de la libertad de expresión
Trump afirma que está defendiendo a las empresas estadounidenses de la extorsión, protegiendo a los ciudadanos estadounidenses de la persecución política y salvando a la economía estadounidense de los edictos arbitrarios de un juez extranjero tiránico.
La retórica empleada refuerza la agenda del actual presidente estadounidense, que ha colocado la defensa de la libertad de expresión y los intereses económicos estadounidenses en el centro de su política exterior. Preservar y proteger los derechos de libertad de expresión de todos los estadounidenses y defender a las empresas estadounidenses contra la censura forzada seguirá al frente de la estrategia de política exterior del presidente Trump.
Sanciones personales contra Moraes y aliados
Además de la tarifa, la Casa Blanca anunció nuevas sanciones personales contra Alexandre de Moraes, otros ministros de la Corte Suprema y sus familiares. El 18 de julio, Trump ordenó al secretario de Estado Marco Rubio revocar las visas de magistrados involucrados en acciones contra la libertad de expresión. Las medidas son parte de una política más amplia, iniciada en mayo, que impone restricciones de visas a los extranjeros que censuran las manifestaciones protegidas en Estados Unidos.
Reacciones y contexto
La decisión de Trump marca un nuevo episodio importante en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos, ahora bajo fuerte tensión política. La declaración describe al gobierno brasileño como autoritario, aliado a la censura y perseguidor a opositores políticos, al tiempo que refuerza la defensa de la libertad de expresión como un valor fundamental estadounidense. Las medidas también se hacen eco de la retórica de Bolsonarist y ponen en tela de juicio la soberanía de las instituciones brasileñas.
Aún no ha habido una declaración oficial de la administración Lula o de la Corte Suprema en respuesta a las acusaciones hechas por la Casa Blanca. La escalada diplomática debe tener consecuencias económicas y políticas significativas, y puede desencadenar reacciones multilaterales y profundizar la polarización entre los dos países.