El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, ha tomado una decisión sin parangón cuando sancionó este lunes una ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las escuelas públicas y privadas del país. La aplicación de esta ley es tanto en el momento de clases como en los recreos.
El fenómeno con el tema de la utilización de dispositivos celulares durante el momento académico ha influído de forma negativa en el rendimiento estudiantil en ese país, además de estar demostrado un impacto negativo de los mensajes que envían algunas figuras identificadas como “influencer” en los jóvenes.
En este sentido, el presidente Lula Da Silva considera pertinente esta acción legal en beneficio de la población en edad escolar. Además que Brasil se une así a otros países que han tomado medidas similares como España y Francia. El mandatario brasileño consideró que la medida es “absolutamente necesario porque el ser humano nació para vivir en comunidad y precisa abrazos, miradas y atención”.
También a manera de ejemplo, el mismo presidente brasileño Lula Da Silva subrayó que él mismo, desde que asumió el Gobierno, impide que sus ministros y otros funcionarios participen en reuniones oficiales con sus teléfonos, porque al igual que sucede en las escuelas, “distraen” a quienes los utilizan.
La nueva ley, aprobada por el Parlamento a finales del año pasado, contempla algunas excepciones y establece que los teléfonos móviles podrán utilisarce por los alumnos en las escuelas, entre otros casos, cuando sea con “fines pedagógicos” y bajo la supervisión de los profesores.
La normativa entra en vigor este mismo año y en los debates realizados en las cámaras legislativas, la iniciativa está justificada por varios estudios que detectaron problemas de rendimiento académico atribuidos al uso de los teléfonos.