El presidente colombiano, Gustavo Petro, insistió este viernes en denunciar que se trama un golpe de Estado en su contra, ya no a través de las armas sino por medio de instituciones como el Consejo Nacional Electoral (CNE), que intenta destituirlo a través de un procedimiento administrativo para investigar el financiamiento de la campaña que lo llevó a la Casa de Nariño en 2022.
«Preguntan algunos medios y la oposición que dónde están las pruebas del golpe, pensando ellos que se hará con soldados y tanques de guerra. No, amigos: el golpe no se dará con soldados, que todos ellos tienen la orden de su comandante constitucional de no levantar un solo arma contra el pueblo, se dará con corbatas y escritorios», escribió el mandatario en su cuenta de X.
Para sustentar su señalamiento, presentó la constancia de inicio del proceso en el CNE por «la presunta vulneración al régimen de financiación de campañas electorales en la primera y segunda vueltas de la Coalición Pacto Histórico».
«Tuvieron que desaforar inconstitucionalmente al presidente para iniciar el golpe y comienza el lunes», aseguró.
También el Congreso y el narcotráfico
La víspera, Petro acusó a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes de pretender reemplazarlo con el presidente del Senado, Efraín Cepeda, por medio de maniobras semejantes aplicadas en otros países de la región para deponer a mandatarios electos en las urnas.
«Mucho dinero está corriendo detrás. Y no quieren que lo digamos, porque quieren que el último día, cuando ya destituyan al presidente, como hicieron en Bolivia, como hicieron en Brasil, como hicieron en el Perú, matando gente; entonces la gente, descuidada, permita que el próximo presidente de la República en este período sea el señor [Efraín] Cepeda, presidente del Senado», dijo en un encuentro con medios comunitarios.
En esa misma intervención, el jefe de Estado neogranadino afirmó que «la mafia» –forma como habitualmente se refiere al narcotráfico– habría dado la orden para que se le asesinara en un plazo máximo de tres meses.
«La orden está dada para estos tres meses: o asesinan al presidente, o lo tumban, una de dos. No queremos más a Petro en el Palacio de Nariño», sostuvo.