LPO
Por Augusto Taglioni.-La Corte Suprema de Brasil enviará la semana que viene una solicitud al gobierno argentino para que los investigados por el intento de golpe de estado contra Lula del 8 de enero de 2023 sean extraditados. Es que una banda de bolsonaristas se han refugiado en la Argentina, descontando con la protección del gobierno de Milei.
Los vínculos de Milei con Bolsonaro y su círculo son conocidos, al punto que el estratega digital del libertario, Fernando Cerimedo, está acusado en la misma causa del intento de golpe contra Lula, como uno de los creadores de las «milicias digitales» que agitaban la insurrección contra el triunfo democrático de Lula.
El director de la Policía Federal, Andrei Passos Rodrigues, afirmó que «haremos una lista con todos los condenados que posiblemente se encuentren en Argentina y enviaremos los pedidos de extradición, todo en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Supremo Tribunal Federal».
La Corte es responsable de emitir la orden de extradición, mientras que el Departamento de Recuperación de Activos y Cooperación Jurídica Internacional (DRCI), del Ministerio de Justicia, realizará la solicitud.
Según informó el diario O Globo, la Policía Federal impidió a algunos prófugos atravesar las barreras migratorias y algunos de los investigados solicitaron refugio al gobierno de Milei.
Como adelantó LPO la semana pasada, Eduardo Bolsonaro y otros cuatro diputados de la derecha de Brasil viajaron al país para participar de un evento organizado por la libertaria María Celeste Ponce.
El hijo menor del ex presidente de Brasil le pidió a Milei que reciba en condición de asilado de al manos 6 prófugos condenados.
El bolsonarismo ha construido una narrativa de persecución alrededor del tema y califica a los condenados por los desmanes en los edificios de los tres poderes del estado como una persecución del gobierno de Lula a la disidencia.
La información publicada sostiene que los condenados investigados por su participación en la toma de Brasilia rompieron las tobilleras electrónicas que portaban por orden el Supremo Tribunal Federal (STF), y huyeron del país para radicarse en Argentina y Uruguay.
Con este marco, Milei se encuentra en el dilema de acatar una orden con un país que viene de resolverle la crisis del gas o responder el pedido de un amigo como Bolsonaro.