Agencias

El primer ministro de Escocia, Humza Yousaf, dimitió el lunes en un nuevo revés para su Partido Nacional Escocés, que se ha visto sumido en una crisis de lenta evolución por un escándalo de financiación que estalló después de que una líder popular, Nicola Sturgeon, dimitiera el año pasado, segun informó El Correo de Nueva York.

La salida de Yousaf parecía cada vez más inevitable después de que la semana pasada apostó por poner fin a un acuerdo de poder compartido con el Partido Verde Escocés.

Los dos partidos se habían enfrentado por objetivos climáticos y derechos trans, pero su abrupta decisión enfureció a los Verdes y lo dejó al frente de un gobierno minoritario sin aliados obvios. Luego, sus oponentes presionaron para que se presentaran dos mociones de censura, que se espera que tengan lugar a finales de esta semana.

Después de explorar sus opciones durante varios días tensos, Yousaf, quien fue el primer líder musulmán de Escocia, anunció su plan de renunciar en un discurso el lunes en Bute House en Edimburgo, la residencia oficial del primer ministro escocés.

“He llegado a la conclusión de que reparar nuestras relaciones a través de la división política sólo se puede hacer con alguien más al mando”, dijo Yousaf en una declaración breve y a veces emotiva.

Admitió que había “claramente subestimado el nivel de dolor y malestar” que había causado su abrupta decisión de poner fin a la coalición, y dijo que continuaría como primer ministro (el jefe del gobierno escocés) hasta que su sucesor fuera elegido.

Su renuncia fue el último giro de un dramático cambio de suerte para el SNP, que ha dominado la política del país durante más de una década y que hace campaña por la independencia de Escocia.