Sebastian Premici/ El Destape

La consultora internacional Oxford Economics, especializada en análisis de mercados y gestión gubernamental con una fuerte vinculación con el Fondo Monetario Internacional, afirmó que el ajuste fiscal que pretenden llevar adelante el Gobierno de Javier Milei, de la mano del ministro de Economía, Luis Caputo, «no evitará el default de los bonos argentinos para 2025», ya que la actual administración todavía no habría exhibido un sendero claro para la acumulación de reservas ni su capacidad de sostener el ajuste por dos años. 

«Para ser exitoso, el ajuste debería ser más draconiano, de un 3% del gasto público de manera sostenida durante los próximos años. Esto es inviable para un gobierno con una alta tasa de pobreza», escribió Sergi Lanau, un ex FMI y director de estrategias globales de Oxford Economics. 

Con este informe, le estarían avisando a Caputo que no habrá financiamiento externo hasta que «el mercado» no palpe el shock libertario con una suba de sus ganancias. «La alternativa sería un nuevo préstamo del FMI por 2 billones de dólares y la refinanciación de los vencimientos actuales», agregó a modo de recomendación.

Te estamos observando 

El ajuste fiscal de La Libertad Avanza implica fuertes recortes en las transferencias hacia las provincias, la eliminación de la obra pública y el fin de la movilidad jubilatoria. También se reducirán al máximo los subsidios energéticos y al transporte. Este combo implicaría una reducción del gasto primario en torno a un 2,9% del PBI. Para alcanzar el mentado déficit cero, subirán impuestos para mejora la recaudación. 

«La gente está contenta», sostuvo Caputo durante una entrevista televisiva. Horas antes de la entrevista brindada con la señal TN (hasta el momento, los funcionarios de economía solo hablan con La Nación, Clarin e Infobae), los supermercados, comercios de barrios y almacenes ya habían arrancado con las remarcaciones. En el Gobierno esperan subas de precios semanales del orden del 7%. ¿Quién estará contento?

Con este informe, le estarían avisando a Caputo que no habrá financiamiento externo hasta que «el mercado» no palpe el shock libertario con una suba de sus ganancias. «La alternativa sería un nuevo préstamo del FMI por 2 billones de dólares y la refinanciación de los vencimientos actuales», agregó a modo de recomendación.

Los mercados financieros todavía no le sonrieron ni a Caputo ni Milei. Para la consultora Oxford Economics, la confianza de los bancos y fondos de inversión sólo podría concretarse a partir de «un ajuste más draconiano», con un sostenido recorte del gasto fiscal equivalente al 3% del PBI por los próximos dos años. «Sin embargo, una medida de estas características sería imposible de aplicar, tanto por dificultades políticas como sociales», sostuvo la consultora internacional. 

“El Gobierno de Milei no será juzgado ni por la dolarización, ni por cerrar el banco central. Como el mundo desconfía de la Argentina más de lo que nosotros creemos, lo único que quieren los mercado es que se aplique el feroz ajuste que prometieron”, había expresado un financista con pisada en Buenos Aires y Wall Street, en diálogo con El Destape. «Caputo no va a recibir dólares hasta tanto no se concrete el ajuste», agregó el financista.

De alguna manera, este «Think Tank», que suele moverse en línea con el FMI, le advirtió al Gobierno de Milei que, ante todo, debe cumplir con el ajuste y la implementación de las reformas estructurales prometidas. Por ende, los ojos del poder financiero global estarán puestos sobre el DNU con las reformas del Estado y lo que pueda suceder en la Comisión Bicameral del Congreso que deberá validar o no dicho decreto. 

Para cumplir con el mercado, la dupla Caputo-Bausili (titular del BCRA) ya le concedió a las empresas importadoras con deudas comerciales con sus casas matrices un mecanismo para «estatizarles» esos pasivos. 

Impactos

El ajuste fiscal de Milei-Caputo tendrá impacto en las provincias, en la calidad de vida de sus ciudadanos, reducirá el poder adquisitivo de los jubilados que se quedarán sin aumentos automáticos. La mega inflación hará el resto. 

Para el economista Miguel Kiguel, «la estrategia del gobierno es la inversa de la de Macri en el 2015, ya se optó por mostrar la verdadera herencia, se avanza con un shock fiscal que apunta a equilibrio fiscal, y por una estrategia gradual en lo monetario-cambiario, sin desmantelar el cepo ni tampoco flota el tipo de cambio». 

En una planilla oficial, el Ministerio de Economía reconoció que pretendía avanzar con un ajuste del 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI) en jubilaciones y pensiones. La manera de obtenerlo sería a partir de la derogación de la actual fórmula jubilatoria.

La diputada nacional de Unión por la Patria Julia Strada explicó las prioridades de Milei a la hora de realizar el ajuste: motosierra solo para trabajadores, jubilados y las provincias. «La eliminación de 9 cargos de rango ministerial, 50 secretarías y 42 subsecretarías suma cerca de $3.200 millones (sueldos + cargas sociales). Eso equivale al 0,00142% del PBI». 

De la casta, ni noticias.