Ambito
El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de publicar un estudio que seguramente influirá en las negociaciones con el próximo gobierno que asuma el 10 de diciembre ya que su eje son los beneficios que traen las reformas de mercado o estructurales en términos de estabilizar la deuda e impulsar el crecimiento económico. Al respecto, los autores de “Market Reforms and Public Debt Dynamics in Emerging Market and Developing Economies” estiman que los países que implementaron reformas vieron caer sus ratios Deuda/PIB en 3 puntos porcentuales, en promedio, durante un período de varios años.
Sobre el diagnóstico que muchas economías emergentes y en desarrollo enfrentan un difícil equilibrio entre apoyo económico y sostenibilidad fiscal, los autores destacan que las reformas estructurales orientadas al mercado facilitan este equilibrio al promover el crecimiento económico y fortalecer las finanzas públicas. El análisis empírico realizado durante el período 1973-2014, muestra que las reformas están asociadas con reducciones considerables y duraderas en la relación Deuda/PIB, principalmente a través de mayores ingresos fiscales y menores costos de endeudamiento. Y, un dato no menor, estos efectos son mayores en países con mayor eficiencia fiscal, menor informalidad y mayor deuda inicial. El estudio también explica cómo se pueden mejorar esas ganancias fiscales cuando los ingresos extraordinarios asociados con las reformas se ahorran o se canalizan a través de una mayor inversión pública. Veamos los principales aspectos del estudio.
El trabajo explica que los cambios regulatorios y otras reformas del mercado como por ejemplo la reducción de las barreras de entrada a los mercados de servicios públicos, el establecimiento de marcos regulatorios y de supervisión financiera, y la reducción de las restricciones a las transacciones de divisas y los flujos de capital transfronterizos, pueden aliviar el desafío de crecer y bajar la deuda. Gabriela Cugat y Carlo Pizzinelli, unos de los autores del estudio, señalan que “los cambios importantes en las regulaciones están asociados con una reducción de 3 puntos porcentuales en la relación entre Deuda y Producto”.
Explican que “esta disminución de una medida clave de la carga de la deuda se produce no sólo mediante un aumento del PIB, sino también mediante la mejora de las finanzas públicas a través de mayores ingresos tributarios y menores costos de endeudamiento”. Sostienen que el efecto que estimado es comparable al efecto de importantes consolidaciones fiscales.
¿Cuál es el primer paso hacia la estabilización de la deuda? Reducir el nuevo endeudamiento mediante la consolidación fiscal o disminuir el total pendiente mediante reestructuraciones de la deuda. Claro que la relación Deuda/PIB también se puede reducir aumentando el denominador, y una forma de lograrlo es mejorando el funcionamiento del mercado, como lo demostró una investigación del FMI en 2016 y 2019 de Romain Duval y Davide Furceri. “Nuestra investigación muestra que un mejor funcionamiento del mercado no sólo reduce el ratio de deuda a través del efecto denominador, sino que también fortalece los resultados fiscales y ayuda a reducir el nuevo endeudamiento. Sin embargo, algunas políticas orientadas al mercado, como la reducción de las barreras comerciales, podrían tener el efecto opuesto al deseado en las cuentas fiscales”. La eliminación de los aranceles, por ejemplo, reduciría (al menos en el corto plazo) los ingresos fiscales y, a su vez, podría aumentar la deuda. “Sin embargo, esto puede verse parcialmente compensado a largo plazo por una mayor actividad económica”, explican.
¿Cómo las reformas estabilizan la deuda?
Los autores encontraron que los beneficios de las reformas se materializan a través de mayores ingresos tributarios y diferenciales de deuda soberana más estrechos. “Los mayores ingresos tributarios probablemente reflejan que el efecto de la mejora de la actividad económica compensa la pérdida de ingresos directamente relacionada con las reformas; mientras que los menores costos de endeudamiento reflejan más bien la mejora en la confianza de los inversores después de las reformas”. El análisis también muestra que unas reformas funcionan mejor que otras: “Por ejemplo, la reducción de la deuda asociada con las reformas es mayor cuando los gobiernos recaudan mejor impuestos, tienen una deuda inicial más alta e implementan reformas durante una expansión económica. Esto significa que, si bien las reformas ayudan a reducir la deuda en promedio, eso no siempre es cierto en todas las circunstancias”.
Otro factor que frena los beneficios de las reformas es el aumento del gasto público. Históricamente, los países en desarrollo han utilizado algunas de las ganancias fiscales de las reformas para financiar otras iniciativas políticas. Los desafíos de la dinámica política durante el período de implementación también han limitado las ganancias fiscales. Por lo tanto, gastar con cuidado es un factor clave para que las reformas reduzcan exitosamente los ratios de deuda.