Agencias

Los sindicatos griegos lanzaron este jueves una huelga de 24 horas en varios sectores contra una nueva ley de flexibilización del mercado laboral, que afecta en particular a los empleados de empresas privadas.

Funcionarios, personal médico, profesores y estibadores secundaron la movilización, que obligó también a cerrar el metro de Atenas.

Una de las disposiciones centrales del proyecto de ley autoriza a los empleados del sector privado a trabajar durante el día para más de un empleador.

Los comercios podrán igualmente exigir a su personal trabajar seis días a la semana en caso de urgencia. Por otro lado, la ley prohíbe a los huelguistas impedir a un colega que vaya a trabajar durante un paro.

El ministro de Trabajo, Adonis Georgiadis, se defendió afirmando que el objetivo de la ley es «estimular el empleo» y «aumentar el número de puestos viables y correctamente pagados».

En la plaza Syntagma, en pleno centro de Atenas, frente al Parlamento griego donde se presenta la futura ley del trabajo, los manifestantes que salieron a la calle reclamaron más derechos en un mundo laboral que consideran cada vez menos regulado.

«Hemos venido aquí para expresar nuestra oposición al proyecto de ley laboral del Gobierno. Un proyecto de ley que quiere que trabajemos hasta 13 horas al día hasta los 74 años, y un proyecto de ley que no hace nada para compensar la pérdida de salarios que hemos sufrido aquí durante todos estos años de crisis económica», explica Labrini Christogianni, Presidente de la Federación de Trabajadores del Ministerio de Desarrollo Rural.

Detrás de una gran pancarta está Yannis Karanikolas, que trabaja en el sector textil del cuero: «Este proyecto de ley consolida y legitima la jungla que ya es el mundo del trabajo. Además, criminaliza el derecho de los trabajadores a la huelga, con las consiguientes sanciones y multas», insiste.

La nueva ley griega establece que impedir o entorpecer el trabajo de los compañeros durante una huelga puede acarrear penas de cárcel.