El candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio ha sido asesinado este miércoles tras recibir disparos de desconocidos a la salida de un mitin electoral de su campaña en un céntrico sector de Quito, según confirmó el Gobierno del país.

El ministro del Interior, Juan Zapata, ha asegurado además que el ataque fue perpetrado por sicarios. En el atentado, en el que un individuo abrió fuego contra el candidato, resultaron heridas otras nueve personas, entre las que se encuentran una candidata a asambleísta y dos policías. El atacante fue alcanzado por las balas durante un tiroteo con el personal de seguridad y falleció poco después. 

El Ministerio Público ha informado a través de redes sociales que el hombre, «que resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad, fue aprehendido y trasladado malherido hasta la Unidad de Flagrancia en Quito».

«Una ambulancia de los Bomberos confirmó su deceso. La Policía procede con el levantamiento del cadáver», ha detallado la Fiscalía.

Un sospechoso, que resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad, fue aprehendido y trasladado malherido hasta la Unidad de Flagrancia en #Quito. Una ambulancia de los Bomberos confirmó su deceso. @PoliciaEcuador procede con el levantamiento del cadáver.— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) August 10, 2023

Más tarde, en la noche del miércoles, seis personas presuntamente involucradas en el asesinato de Villavicencio fueron detenidas. Los arrestos se produjeron en una serie de allanamientos realizados en dos barrios de Quito, Conocoto y San Bartolo.

De momento, las autoridades no han brindado informaciones oficiales o más detalles del suceso que ocurrió al terminar la tarde en las afueras de un coliseo donde Villavicencio había congregado a simpatizantes en el marco de la campaña electoral de los comicios del próximo 20 de agosto.

Estado de excepción, mientras las elecciones se mantienen

Este jueves, el presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, ha anunciado este jueves que decreta el estado de excepción a nivel nacional durante 60 días.

En un mensaje a la nación tras una larga reunión del comité de seguridad del Estado, Lasso ha ratificado también que las elecciones generales extraordinarias se celebrarán el próximo 20 de agosto, como estaba previsto, pero con un despliegue de militares en todo el territorio nacional como parte del estado de excepción.

«Ante la pérdida de un demócrata y de un luchador, las elecciones no se suspenden. Estas se tienen que realizar, y la democracia se tiene que fortalecer. Esta es la mejor razón para ir a votar y defender la democracia, la vida y la integridad de la familia ecuatoriana y el futuro del país», ha afirmado el mandatario.

El periodista y exasambleísta Fernando Villavicencio, uno de los principales detractores del expresidente Rafael Correa (2007-2017), era uno de los ocho candidatos presidenciales inscritos para estas elecciones generales extraordinarias, quienes han quedado consternados tras el crimen y varios de ellos han anunciado que suspenden sus campañas electorales a la par que han invocado a un pacto frente a la inseguridad.

Fernando Villavicencio fue amenazado semanas atrás

Villavicencio, identificado como un acérrimo detractor del expresidente Rafael Correa (2007-2017), se movilizaba con protección policial ante amenazas que había recibido semanas atrás.

Según informaciones de medios locales, agentes especiales investigaban la posibilidad de la colocación de un artefacto explosivo en el coliseo de una unidad educativa en la que el candidato cumplía una acción proselitista.

El asesinato de Villavicencio se dio en un momento en que el país sufre una escalada de la violencia por la acción de bandas criminales, que también se cobró la vida recientemente del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de Rider Sánchez, un candidato a asambleísta por la norteña provincia de Esmeraldas.

A diario se reproducen múltiples informaciones de asesinatos, matanzas, extorsiones, ataques con explosivos, entre otros delitos, que han sembrado terror entre los ecuatorianos que sufren de este tipo de hechos violentos desde hace algo más de dos años.

Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, la gran mayoría asociada, según el Gobierno, al crimen organizado y al narcotráfico, que ha ganado fuerza en la costa y ha convertido a los puertos en grandes trampolines para la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.