El multimillonario británico Joe Lewis, acusado de dar ilegalmente información confidencial de empresas clínicas y farmacéuticas a socios y amigos, se entregó a las autoridades estadounidenses en Nueva York, confirmaron este miércoles fiscales federales.
Los fiscales de Manhattan acusaron el martes al empresario de 86 años y propietario multimillonario de Tottenham Hotspur de dar información a amigos, socios, asistentes personales y parejas sentimentales de 2019 a 2021.
“(Lewis) usó información privilegiada como una forma de compensar a los empleados y hacer regalos a amigos y amantes”, dijo Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, en un comunicado.
De acuerdo con la acusación, Lewis y sus asociados pudieron ganar colectivamente millones de dólares utilizando la información “robada”.
En un caso, Lewis se enteró de datos prometedores de ensayos clínicos en la compañía farmacéutica Mirati Therapeutics a través de un fondo de cobertura que controlaba y luego instó a una novia, un asistente personal y dos pilotos privados a comprar acciones de Mirati antes de que se publicara la noticia; en el caso de los pilotos, prestó $500,000 a cada uno para permitirles comprar más acciones.
Además, según los fiscales, Lewis le contó a su novia sobre una próxima transacción y los resultados de un ensayo clínico que involucraba a Solid Biosciences, poco después de lo cual ella gastó $700,000 en acciones de la compañía.
Los fiscales también acusaron a Lewis de conspirar para hacer creer que su participación en Mirati es menor a través de una serie de empresas ficticias, incluida una supuestamente creada en beneficio de su nieta; y de hacer declaraciones falsas a la Comisión de Bolsa y Valores.
David Zornow, un abogado de Lewis que trabaja para la firma Skadden Arps, dijo en un comunicado que el gobierno ha cometido “un error atroz” al acusar a Lewis.
“Lewis ha venido a los EUA voluntariamente para responder a estos cargos mal concebidos y lo defenderemos enérgicamente en los tribunales”, añadió.
Lewis es una de las personas más ricas de Gran Bretaña y, según Bloomberg, su patrimonio neto es de más de $6,500 millones.