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El conservador Kyriakos Mitsotakis ha conseguido una nueva victoria en las elecciones griega que le garantiza el gobierno del país con una mayoría absoluta durante los próximo cuatro años.

El recuento parcial, con el 54,8% de los votos escrutados, confirma la amplia victoria del primer ministro de Grecia y de su formación, la conservadora Nueva Democracia, que obtuvo el 40,37% de las papeletas escrutadas, lo que, de mantener ese nivel de apoyo, le daría 157 de los 300 escaños del Parlamento griego y, con ello, la mayoría absoluta.

Varapalo de Syriza

El resultado ha sido un nuevo varapalo para la oposición de izquierdas de Syriza y especialmente para su líder, el exjefe de Gobierno Alexis Tsipras, que suma sólo el 17,8% de los votos, por debajo incluso de los resultados de los comicios de hace un mes.

Los socialdemócratas de Pasok-Kinal se encuentran en tercer lugar con el 12,6 % de los votos, seguidos por el Partido Comunista de Grecia, con el 7,3 %.

En quinto lugar, con un 4,7%, queda el partido ultraderechista «Espartanos», al que mostró su apoyo hace unas semanas el exdiputado neonazi Ilías Kasidiaris, actualmente en prisión por dirigir una banda criminal.

Le siguen otros dos partidos ultraderechistas: Solución Griega (4,6 %) y el antisistema Niki (Victoria) del teólogo Dimitris Natsiós (3,7%)

La formación Travesía de Libertad de la exdiputada de Syriza Zoe Konstantopulu logra también pasar el umbral del 3% para obtener representación parlamentaria, algo que no consigue el izquierdista MeRA25 del exministro de Finanzas Yanis Varufakis.

Segundas elecciones

En las elecciones del pasado 21 de mayo, Nueva Democracia quedó en primer lugar pero no logró una mayoría absoluta.

Mitsotakis tras unas fallidas negociaciones de coalición convocó nuevas elecciones, sabiendo que se celebrarían con una nueva ley electoral que otorga escaños de bonificación al ganador y podría gobernar en solitario.

El respaldo a Mitsotakis en estas elecciones se debe, principalmente, a su gestión económica, según todos los estudios.

A pesar de que la economía del país aún no ha alcanzado los niveles previos a la crisis de la deuda de 2010, los griegos reconocen su labor, con subidas de pensiones y salarios, la llegada de inversiones y que el país tenga un crecimiento superior a la media de la Unión Europea.

Escándalos del ganador

Y pese a que su gobierno ha afrontado escándalos, como las escuchas telefónicas a un político opositor y a periodistas, los griegos votaron más con el bolsillo que pensando en posibles retrocesos democráticos.

En cuanto a la política migratoria, Mitsotakis cumplió con su promesa de reducir las solicitudes de asilo y proteger las fronteras, lo que ha atraído a votantes conservadores a pesar de las críticas de grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda por aplicar, según ellos, devoluciones en caliente.

Ni estas críticas ni el reciente naufragio con cientos de muertos y desaparecidos le han restado apoyo en las urnas.