El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva confirmó el domingo el aumento del salario mínimo con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.

Lula da Silva indicó que a partir del 1 de mayo entrará en vigor un aumento del 2.8 por ciento, por lo que el salario mínimo en el país pasará de 1.212 reales ( 242.4 dólares) a 1.302 reales (260.4 dólares).

«Es un aumento pequeño, pero real, por encima de la inflación, por primera vez después de seis años», afirmó el jefe de Estado.



En un mensaje al pueblo brasileño, Lula afirmó que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto que permitirá ajustar el salario mínimo por encima de la tasa de inflación del año anterior.

Lula da Silva aseguró que a lo largo de su tercer mandato, el salario mínimo volverá a ser instrumento de transformación social que fue en el pasado, cuando creció 74 por ciento encima de la inflación y permitió a millones de brasileños salir de la pobreza.



El jefe de estado brasileño señaló que el aumento del salario mínimo permitirá reimpulsar el desarrollo económico y contribuirá a la generación de nuevos empleos.

Lula también anunció que a partir de mayo los trabajadores que ganan hasta 2.640 reales al mes (528 dólares) estarán exentos del pago de impuesto de renta.



El presidente agregó que, hasta el final del mandato, cumplirá la promesa de elevar hasta 5.000 reales (1.000 dólares) el límite del salario de las personas exentas del pago de impuestos.

El mandatario recordó que en sus primeros mandatos, el gigante suramericano tuvo una generación récord de empleos, el salario mínimo siempre fue reajustado por encima de la inflación y todos los derechos de los trabajadores fueron garantizados.

Lula da Silva comentó que desde que volvió a asumir la Presidencia está trabajando para recuperar las conquistas perdidas durante la administración de Jair Bolsonaro por los trabajadores.