RFI

– El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación para identificar quién está detrás de una filtración de documentos secretos sobre la guerra en Ucrania, adversarios y aliados de Estados Unidos, publicados esta semana en las redes sociales. La prensa estadounidense dio a conocer este domingo (9) nuevas informaciones reveladas por estos documentos.

Sobre la guerra en Ucrania, el New York Times muestra la amplitud y la exactitud de la información recogida por Estados Unidos. Los servicios de inteligencia estadounidenses podían estar informados de antemano sobre los objetivos de los bombardeos rusos, detalles especialmente valiosos para Ucrania. Sin embargo, los documentos también muestran que los estadounidenses espían al Estado Mayor y a los dirigentes ucranianos.

Otras informaciones se refieren indirectamente a Ucrania, como los supuestos intentos del grupo paramilitar Wagner de comprar armas a Turquía a través de Mali. O incluso información sobre el debate en el gobierno surcoreano sobre la entrega de munición a Ucrania.

Además de éstos, otros documentos abordan la situación en Israel. La CIA habría recogido datos sobre el apoyo prestado por el Mossad, el servicio secreto israelí, a los opositores a la reforma de la justicia propuesta por el gobierno de Benjamin Netanyahu, que está provocando una ola de indignación en el país.

«Estamos en contacto con el Departamento de Defensa en relación con el asunto y hemos abierto una investigación», declaró a la AFP un portavoz del Departamento de Justicia. La filtración constante de decenas de documentos y diapositivas se viene publicando desde hace unos días en Twitter, Telegram, Discord y otras redes sociales, así como en sitios de chat.

La confianza se tambalea

La difusión de esta información ultrasensible en Internet tendrá consecuencias, en primer lugar para la confianza de los socios de Estados Unidos. Con la filtración, es probable que los aliados de los estadounidenses se muestren más reacios a compartir información clasificada con Washington. Las fuentes utilizadas por la inteligencia estadounidense, especialmente en Rusia, también pueden verse amenazadas.

Para el Washington Post, las filtraciones demuestran hasta qué punto la CIA ha conseguido penetrar en los servicios de inteligencia del ejército y las fuerzas armadas rusas, lo que podría ayudar a Moscú a identificar y neutralizar a los informadores.

El Pentágono declaró el viernes (7) que estaba «examinando activamente el asunto» y que había remitido formalmente el caso al Departamento de Justicia. Estados Unidos podría incluso afirmar que los documentos -o parte de ellos- son falsificaciones.

Pero tanto el Washington Post como el New York Times afirman que varios altos funcionarios estadounidenses han autentificado al menos algunos de los despachos. Muchos de ellos coincidirían con los informes de la CIA World Intelligence Review, que comparten altos funcionarios de la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado.