Que el Ministerio de Sanidad haya mantenido una postura clara acerca de los beneficios de la cuarta dosis de la vacuna frente a la covid-19 no quiere decir que se oculten los posibles efectos adversos derivados del pinchazo preventivo. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) lleva 19 informes de farmacovigilancia orientados a las vacunas covid, y en el último de ellos ha señalado la posibilidad de un nuevo efecto causado por la vacuna bivalente de Pfizer (Comirnaty), que es la que se está administrando actualmente para la cuarta dosis. También señala otro efecto de AstraZeneca (Vaxzevria) aunque prácticamente no se emplea en España en la actualidad.

Hasta el 31 de diciembre de 2022, se han administrado en España 111.293.866 dosis de vacunas frente a la covid-19, habiéndose registrado 84.650 notificaciones de acontecimientos adversos. Los acontecimientos notificados con más frecuencia siguen siendo los trastornos generales (fiebre y malestar), del sistema nervioso (cefalea) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia).

Los nuevos efectos secundarios de las vacunas covid

El posible efecto señalado por los estudios que contempla la AEMPS tras la vacuna de Pfizer es el mareo, mientras que el de Astrazeneca es la vasculitis cutánea. Hasta el citado 31 de diciembre de 2022 administraron en España 7.918.291 dosis de Comirnaty bivalente (original/ómicron BA.4-5). El 56% de las personas que recibieron esta vacuna fueron mujeres; el 69% fueron personas mayores de 65 años y el 31% personas de entre 18 y 65 años. En ese periodo se registraron 770 notificaciones de acontecimientos adversos, especialmente hallados en mujeres (72%) y personas mayores de 65 años (54%). De entre todas las notificaciones registradas, 132 fueron consideradas graves.

A los trastornos generales antes descritos, que siguen siendo los más comunes, se añaden los mareos dentro de los trastornos nerviosos. Normalmente aparecen un día después de inocularse la vacuna, y sus efectos desaparecen en otras 24 horas. Las autoridades sanitarias apuntan que tomar un analgésico de venta libre después de la vacuna puede ayudar a controlar cualquier molestia, aunque también cabe señalar que no es correcto emplearlo antes de la vacunación para tratar de prevenir posibles efectos secundarios.