Agencias
El culebrón entre Estados Unidos y Huawei parece que no va a acabar nunca. Lo que comenzó en 2018 con una primera sospecha continúa en 2023.
La que fuera la compañía número 1 del mundo de teléfonos móviles acaba de ver como, desde Estados Unidos, vuelven a cargar contra ella. Y es posible que ni Huawei, un gigante de la tecnología móvil y las telecomunicaciones, pueda salir de esta situación tan complicada.
Huawei está sometida a una prohibición comercial estadounidense desde 2019, y los resultados han sido devastadores para la marca china. La prohibición comercial provocó que la empresa pierda el apoyo de Google, es decir, de Android, así como el acceso a los mejores procesadores del mercado.
Además, la compañía solo puede utilizar versiones 4G de los procesadores Qualcomm Snapdragon en sus teléfonos, de ahí que todos los smartphones que hayan lanzado en 2022 fuesen con chips de Qualcomm de pasadas generaciones, sin 5G.
Y ahora parece que Estados Unidos tiene pensado un golpe mortal al negocio de telefonía de Huawei. Reuters informó que la administración Biden ha dejado de conceder licencias de exportación a las empresas estadounidenses para exportar la mayoría de los artículos a Huawei.
Estados Unidos vuelve a vetar a Huawei en tecnologías clave
Una de las fuentes dijo al medio que los funcionarios estadounidenses estaban creando una política que prohibiría la exportación de artículos «por debajo del nivel 5G, incluidos los artículos 4G, Wi-Fi 6 y 7, inteligencia artificial y computación de alto rendimiento y artículos en la nube».
Otra fuente dijo que las licencias para exportar chips 4G a Huawei, que estaban permitidas bajo las sanciones actuales, ahora estaban siendo denegadas. La pérdida de los chips 4G es extremadamente perjudicial para Huawei, ya que la empresa utiliza versiones 4G de los chipsets Snapdragon en sus series Huawei Mate 50 y Mate 50 Pro.
Perder esta opción significa que la marca china no tendrá a su disposición ningún chip viable para sus teléfonos de alta gama, puesto que Huawei también tiene prohibido utilizar chips provenientes de TSMC o Samsung.
Esto le deja en manos de las fundiciones chinas, que son mucho menos sofisticadas que las de TSMC y solo sirven para desarrollar procesadores de gama baja y media, nada de nuevas tecnología y alta potencia de computación. Ni hablemos de inteligencia artificial.
Y es probable que el aumento de las sanciones también tenga efectos perjudiciales en el negocio de PC de Huawei, ya que Intel, AMD y Microsoft también se verían afectadas por la prohibición. En cualquier caso, el futuro de Huawei está más negro que nunca.