Agencias
El presidente de Chile, Gabriel Boric, anuncia la renuncia de su ministra de Justicia por «presiones de la derecha» tras la entrega de indultos a 13 detenidos.
Según afirman fuentes de la Presidencia chilena, la decisión polémica de Boric de indultar a 12 detenidos durante el estallido social de 2019 y al exmilitante del Frente Patriótico Jorge Mateluna —quien fue condenado en 2013 a 16 años de prisión por el asalto a una sede del Banco Santander—, y las reacciones de la oposición condujeron en la renuncia de la ministra Marcela Ríos.
En reacción a dicha prerrogativa presidencial, la oposición chilena dejó la mesa del diálogo sobre un nuevo acuerdo de seguridad y amenazó con elevar una acusación constitucional contra Ríos, argumentando que se trataba de 11 indultos, pero que terminaron siendo 13, y no existen antecedentes sobre las personas liberadas.
Ante esta coyuntura, Boric informó el sábado de la renuncia de la ministra: “Debido a que hubo desprolijidades en la ejecución de mi decisión de conceder indultos y considerando, además, la necesidad de fortalecer la gestión política del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, he decidido aceptar la renuncia de Marcela Ríos Tobar”, anunció en una comparecencia desde el Palacio de la Moneda.
Boric, que en su campaña electoral había prometido ofrecer el indulto a presos de las revueltas de 2019, adujo que el Gobierno debe asumir las responsabilidades de las decisiones que toma, y designó al abogado Luis Cordero Vega para liderar el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile.
Se informa que Boric también “ha aceptado la renuncia de Matías Meza-Lopehandía en el cargo de jefe de Gabinete”.
TeleSur, citando a fuentes independientes, destaca que durante el Gobierno del derechista Sebastián Piñera se decretaron cientos de indultos, bajo el pretexto de la COVID-19 e incluso se decretó amnistía para reconocidos violadores de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
¿Qué sucedió durante estallido social de 2019?
El 18 de octubre de 2019 fue la fecha que marcó un antes y un después en la historia de la nación austral, dando inicio a una serie de masivas manifestaciones contra el neoliberalismo y el Gobierno de Piñera, además de que abrió el camino a un referéndum para reformar la Constitución actual, heredada del dictador Augusto Pinochet.
Aunque en 2020 los chilenos dijeron sí a la idea de una Convención Constitucional para redactar una nueva Carta Magna, en 2022 la propuesta fue rechazada. No obstante, Boric se comprometió a impulsar un nuevo proceso constituyente para reformar la Carta Magna del país.