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La Policía Federal arrestó este sábado (14.01.2023) en Brasilia a Anderson Torres, exministro de Justicia en el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, cuya detención fue ordenada en el marco de la investigación por el intento de golpe de Estado del pasado 8 de enero contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, informaron fuentes oficiales.

El ex ministro fue detenido por las autoridades en el aeropuerto internacional de Brasilia al desembarcar procedente de Miami, según confirmaron sus abogados a la prensa. Torres era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia cuando miles de bolsonaristas radicales invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Corte Suprema y la Presidencia, el domingo pasado.

Torres fue destituido de su cargo como consecuencia del asalto y se encontraba de vacaciones en Estados Unidos, país al que partió el 7 de enero, cinco días después de haber asumido su nueva función y uno antes del asalto. Regresó a Brasil un día después de que el actual ministro de Justicia, Flavio Dino, dijera que activarían mecanismos de cooperación internacional si no volvía voluntariamente.

Bolsonaro en la mira

Torres es investigado por supuesta «connivencia dolosa» con quienes atacaron el corazón de las instituciones democráticas del país. La Policía Federal explicó en un breve comunicado que el detenido «permanecerá a disposición de la justicia” y que «las investigaciones siguen en secreto”. El juez que firmó la orden de detención, Alexandre de Moraes, también autorizó incluir a Bolsonaro en las investigaciones que buscan a los instigadores y autores intelectuales del ataque.

La Fiscalía basó su pedido contra el exmandatario en las declaraciones que hizo el líder ultraderechista en un video publicado en redes sociales, donde Bolsonaro cuestionaba el resultado electoral de octubre. Publicado el 10 de enero, y borrado el 11 de enero, dijo la Fiscalía, el video es una pieza que incluso siendo días después de los ataques prueba una conexión con los hechos.

Recordemos que el 8 de enero miles de seguidores de Bolsonaro, inconformes con la victoria de Lula, invadieron y saquearon las sedes de la Presidencia, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal.