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Montevideo alberga la LXI cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), cita que congregará a los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y en la que está previsto que el anfitrión entregue la presidencia pro tempore del bloque a Buenos Aires.
De acuerdo con la agenda presentada, este lunes se reúne el Consejo del Mercado Común, instancia que está integrada por los ministros de Relaciones Exteriores y de Economía de los países miembros.
Posteriormente, el martes sostendrán un encuentro los jefes de Estado del Mercosur, que estarán acompañados de los dignatarios de los Estados Asociados del bloque regional.
El pasado miércoles, en conferencia de prensa, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, auguró que esta cumbre «va a estar entretenida».
El mandatario adelantó que uno de los temas que posiblemente sea discutido es el pedido de Montevideo de ingresar al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11) o CPTPP, por sus siglas en inglés.
Tensión
Esa intención de Uruguay de unirse al CPTPP ha provocado tensiones con el resto de los miembros del organismo de integración.
El miércoles de la semana pasada, cuando la petición aún no se concretaba, los coordinadores nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay ante el Mercosur enviaron una nota a su par uruguayo en la que le advierten que estos tres países «se reservan el derecho de adoptar las eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial» ante las acciones del Gobierno de Uruguay.
En respuesta, Lacalle Pou dijo que a su país lo «asiste el derecho internacional» y que entregaría su pedido de adhesión al CPTPP a pesar de la advertencia de los socios del Mercosur.
«La vamos a hacer, nos sentimos en todo nuestro derecho de hacerla, así como entendemos aunque no compartamos el reclamo de los tres países», expresó.
Un día después, el jueves 1 de diciembre, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, presentó formalmente en Nueva Zelanda la solicitud de ingreso al CPTPP, en un encuentro que sostuvo con el ministro de Comercio y Crecimiento de las Exportaciones y responsable de Industrias Primarias de ese país, Damien O’Connor.
«Luego de la entrega de la mencionada nota, se intercambió sobre el procedimiento que deberá seguirse a los efectos de la consideración de la solicitud de adhesión al CPTPP», detalló la Cancillería uruguaya.
Lacalle Pou lo celebró. «Más oportunidades para nuestro país y nuestra gente. Un Uruguay abierto al mundo. Confiamos en los uruguayos y todo su potencial», escribió en su cuenta en Twitter.
Normas del Mercosur
El CPTPP es un tratado de integración económica plurilateral en la región de Asia Pacífico que involucra a 11 países: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El Tratado de Asunción, que creó el Mercosur, establece «la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados».
Asimismo, en la Decisión 32/00 del Mercosur los Estados parte reafirman su compromiso de «negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias».
La controversia actual sobre el CPTPP en el marco de la LXI Cumbre del Mercosur se asemeja a la situación ya vivida en la reunión de julio pasado, también con Uruguay. En esa oportunidad el tema central giró en torno a la voluntad de Montevideo de negociar con China un tratado de libre comercio al margen del bloque regional, cuestión que ya se conocía desde septiembre de 2021, pero que Lacalle Pou reafirmó una semana antes de la cita con sus pares.
En esa oportunidad, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, le pidió a Lacalle Pou que no busque un acuerdo particular para Uruguay con China, sino que se negocie en conjunto.
«Lo único que yo pido a todos es que no nos ilusione la idea de separarnos, que no nos ilusione la idea de buscar soluciones individuales», dijo Fernández.
En el mismo sentido, añadió: «Si existiera la oportunidad de que China tenga un acuerdo con el Mercosur, ¿por qué no lo analizamos juntos, por qué no vemos la factibilidad juntos? Porque va a ser mucho más importante el acuerdo si metemos a los 200 millones de habitantes que tiene Brasil, va a ser mucho más fuerte ese acuerdo».
Al respecto, Lacalle Pou se mantuvo firme en la idea de continuar las negociaciones bilaterales con China, aunque no descartó hacerlo junto al resto del Mercosur: «Vamos a avanzar, y si podemos con los socios, mejor», dijo.
Singapur y la UE
En julio pasado, además, el Mercosur, como bloque, anunció la conclusión del proceso de negociaciones para la firma de un «acuerdo de última generación» con Singapur, «el primero con un país del sudeste asiático».
Entonces, el mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez, lo tomó como ejemplo para señalar que ese es el «camino que debe seguirse para la internalización del bloque».
Mercosur también negocia con la Unión Europea. A finales de octubre, durante una visita a Uruguay y Argentina, el alto representante para Política Exterior de ese organismo, Josep Borrell, hizo referencia reiteradamente a ese Acuerdo de Asociación que se busca firmar.
Recordó que llevan esperando desde hace 20 años el acuerdo entre ambos bloques regionales y consideró que 2023, junto con la presidencia española de la UE, «sería el momento oportuno» para ultimar el tratado.
«Yo estoy firmemente convencido que este acuerdo es un ‘win-win’ para las dos regiones», enfatizó.