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Rusia está dispuesta a suministrar recursos energéticos a Europa, pero actualmente «la pelota está de lado de la Unión Europea», ha declarado el presidente Vladímir Putin en la sesión plenaria del quinto foro internacional Semana de la Energía de Rusia, que se celebra en Moscú entre el 12 y el 14 de octubre.

«Si quieren, que abran el grifo, y ya», sugirió el mandatario, en referencia a la posibilidad de enviar el gas ruso a través de la línea del Nord Stream 2 que no fue dañada. Putin señaló que también es posible restaurar los tramos inservibles de la red Nord Stream en el mar Báltico afectados por las explosiones. «Pero esto tiene sentido solo en el caso de su posterior uso económicamente justificado y, obviamente, con las garantías de seguridad de la ruta», apuntó.

El presidente ruso señaló que, si hubiese voluntad política de parte de la UE, se podría llegar a un acuerdo común para suministrar el gas ruso por la línea intacta del Nord Stream 2. La potencia de esa tubería constituye 27.500 millones de metros cúbicos al año, «alrededor del 8 % de todas las importaciones de gas en Europa», recordó.

«Una línea del Nord Stream 2 aparentemente quedó a salvo. Por desgracia, no nos conceden el permiso para poder inspeccionar esa línea, pero la presión en la tubería se mantiene. Posiblemente está dañada de alguna manera, no lo sabemos porque no fuimos admitidos para la investigación, pero la presión se mantiene, entonces, por lo visto, está operativa», declaró.

En este contexto, Putin subrayó que Moscú no pone obstáculos a la posibilidad de suministrar sus recursos energéticos a Europa e incluso está dispuesta a proporcionar volúmenes adicionales durante el otoño e invierno.

En su discurso, Putin reiteró que el «sabotaje» que sufrieron los tramos del Nord Stream 1 y Nord Stream 2 es un «acto de terrorismo internacional, cuyo objetivo es socavar la seguridad energética del continente entero» al «destruir y bloquear las fuentes de energía barata». Esto priva a los millones de consumidores de «gas, calor, energía eléctrica, otros recursos», obligándolos a «comprar todo a precios mucho más altos», explicó.

El mandatario, quien previamente había culpado a los «anglosajones» de las fugas en la red Nord Stream, en esta ocasión no nombró a quienes considera responsable de los ataques contra los gasoductos rusos, y se limitó a decir que detrás de ellos está «el que busca romper definitivamente los lazos entre Rusia y la UE» y apoderarse del mercado europeo, debilitando su potencial industrial.