Por: Raúl Rodríguez Cota

Desde hace más de dos años, el gobierno de EE.UU. ha comprado todas las vacunas COVID en el país, en lo que se ha convertido en la mayor campaña de vacunación pública en la historia de Estados Unidos.

Esas compras incluyen más de 500 millones de dosis de Pfizer. Las primeras 100 millones costaron alrededor de $20 dólares la dosis, gracias a un acuerdo anterior en el que el gobierno de EE.UU. invirtió $1,950 millones de dólares en la producción de vacunas. Las dosis restantes se compraron por alrededor de $30 dólares cada una.

Sin embargo, una vez que se agoten los suministros del gobierno de EE.UU., cosa que podría pasar a principios de 2023, y las vacunas y las terapias COVIDpasen a las instituciones comerciales de salud, Pfizer será libre para aumentar el precio de sus inyecciones.

Pfizer anunció el 20 de octubre que tiene la intención de vender la vacuna COVID, bajo la marca Comirnaty, por un precio de entre $110 y $130 dólares por dosis.

Esto es aproximadamente cuatro veces el precio de venta actual y 100 veces el costo estimado de fabricación de la vacuna.

Según The People’s Vaccine Alliance, una coalición de más de 100 organizaciones que trabajan para acabar con la inequidad de las vacunas, Pfizer gasta menos de $1.20 dólares para producir cada dosis.

Pfizer no ha cuestionado estas cifras, lo que implicaría que el precio de 2023 representa un margen de beneficio del 10,000% sobre el costo de fabricación. Pero la compañía dio una explicación para el aumento de precios.

“Existen diferencias clave entre un modelo tradicional y de emergencia que aumentan los costos de fabricación y distribución de la vacuna COVID-19”, dijo Pfizer, de acuerdo con Yahoo.

Según la compañía, estos costos incluyen la distribución a través de múltiples canales, así como la producción de las dosis en viales individuales, que pueden ser hasta tres veces más costosos y generar costos de transporte más altos. Los viales son los pequeños frascos donde viene la medicina.

Pfizer también dice que la expectativa de la compañía es que la mayoría de los pacientes con seguro privado continúen sin tener que pagar por la vacuna, y que brindará asistencia financiera a los pacientes sin seguro para que puedan continuar recibiendo la vacuna de forma gratuita.