Agencias

Las autoridades cubanas dieron este miércoles por controlado el fuego que ha afectado una base de depósitos de combustible en Matanzas (occidente), el mayor incendio industrial de la historia del país, que ha causado hasta ahora un muerto, 14 desaparecidos y más de un centenar de heridos.

El segundo jefe del departamento nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Alexander Ávalos Jorge, informó en rueda de prensa de este avance en el incendio que ha dañado desde el viernes cuatro tanques de 50.000 litros cada uno.

En estos momentos, agregó, los equipos de emergencia trabajan en tres sectores de combate en la zona de los cuatro tanques afectados, de los ocho que tiene el parque de depósitos.

«Nos sentimos más tranquilos, siempre preocupados, pero más calmados, la extinción no será hoy, pero poco a poco terminaremos con él», añadió el teniente coronel.

Ávalos agradeció el apoyo del pueblo y de las fuerzas de rescate de México y Venezuela cuyo trabajo de conjunto con las cubanas permitió avanzar hacia el control del siniestro.

«Hemos extinguido focos aislados que no ofrecen peligro de propagación y seguimos con el enfriamiento de los tanques», agregó.

A su vez, el director provincial de Salud Pública, Luis Wong, informó en la conferencia de prensa de que los heridos suman los 128 y los hospitalizados son 20, de los cuales 5 están en condición crítica y dos, graves.

Wong afirmó que el fallecido es un bombero de 60 años y cuando estén dadas las condiciones buscarán los restos de las víctimas.

Se trata de 14 bomberos que las autoridades declararon como desaparecidas en la primera explosión de uno de los tanques.

La base contiene ocho depósitos con una capacidad de 50.000 metros cúbicos cada uno, de los cuales cuatro sufrieron daños, según los reportes oficiales.

El incendio se declaró el pasado viernes cuando un rayo impactó en uno de los ocho tanques del parque.

En los días siguientes las llamas afectaron a cuatro de estas infraestructuras, estratégicas para el país, provocando graves explosiones, con llamaradas de varias decenas de metros, y una columna de humo negro tóxico que alcanzó La Habana, a 104 kilómetros.

Por el momento, el Gobierno cubano no ha difundido estimaciones sobre el costo económico de este suceso, calificado ya como el mayor desastre industrial del país.