Agencias

El exprimer ministro británico Tony Blair evaluó que la guerra en Ucrania deja en evidencia el fin del dominio de Occidente y el ascenso de China como superpotencia, en asociación con Rusia, y que esto es uno de los puntos de inflexión más importantes en siglos, por lo que llamó al bloque occidental a pensar una estrategia para contrarrestarlo.

El mundo está a punto de enfrentarse a cambios geopolíticos globales y a una transición hacia la multipolaridad, y la era del dominio occidental está llegando a su fin, declaró este sábado Tony Blair, quien ocupó el cargo de primer ministro del Reino Unido entre 1997 y 2007.

«Estamos llegando al final del dominio político y económico de Occidente. El mundo va a ser al menos bipolar y posiblemente multipolar», afirmó en su discurso durante una conferencia anual organizada por la Fundación Ditchley.

El exlíder del Partido Laborista señaló que «el mayor cambio geopolítico de este siglo vendrá de China, no de Rusia» y subrayó que se trata de «la primera vez en la historia moderna que Oriente puede estar en igualdad de condiciones con Occidente».

«La segunda superpotencia del mundo»

Blair subrayó que el gigante asiático «ya es la segunda superpotencia del mundo» y señaló que, aunque Rusia «tiene un importante poderío militar», «su economía es un 70 % del tamaño de la de Italia», por lo que el poder de Pekín «está en un nivel totalmente diferente».

Asimismo, detalló que China «tiene más de 1.300 millones de habitantes: muchos más que toda la población junta de Europa y Norteamérica», mientras que «su economía se aproxima a la de EEUU». «Durante las dos últimas décadas, ha mantenido un compromiso activo y exitoso con el mundo estableciendo conexiones con respecto a las cuales, como puedo atestiguar, existe una profunda reticencia, incluso por parte de los aliados tradicionales de Estados Unidos, a ceder», añadió.

«No me malinterpreten. No estoy diciendo que a corto plazo China vaya a intentar tomar Taiwán por la fuerza, pero no podemos basar nuestra política en la certeza de que no lo haría. Incluso dejando de lado a Taiwán, la realidad es que China, bajo el liderazgo de Xi (Jinping), está compitiendo por la influencia y lo está haciendo agresivamente», manifestó.

Blair también manifestó que el gigante asiático ya se había puesto al día con Estados Unidos en muchos campos de la tecnología, mientras que Xi no había ocultado su ambición de devolver Taiwán al gobierno de China.

China competiría “no solo por el poder sino contra nuestro sistema, nuestra forma de gobernar y de vivir”, enfatizó y agregó: “Deberíamos aumentar el gasto en defensa y mantener la superioridad militar”.

Estados Unidos y sus aliados “deberían ser lo suficientemente superiores para atender cualquier eventualidad o tipo de conflicto y en todas las áreas”.