Agencias

El presidente argentino, Alberto Fernández, confirmó el miércoles su asistencia a la próxima Cumbre de las Américas a celebrarse del 6 al 10 de junio en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos.

Fernández aseguró su participación a la cumbre tras mantener una conversación telefónica con su par estadounidense, Joe Biden, con quien acordó además una reunión para el día 25 de julio en la ciudad de Washington.

El mandatario argentino ha sido uno de los líderes latinoamericanos que exigió al Gobierno estadounidense que ningún país de la región sea excluido de la Cumbre de las Américas a celebrarse en la ciudad de Los Ángeles, después de que las autoridades del Departamento de Estado dijeran que Cuba, Venezuela y Nicaragua serían excluidos de la cita.

No obstante, Fernández no puso condiciones a su asistencia y dijo que su intención era participar.

La confirmación de la asistencia de Alberto Fernández a la cumbre y el diálogo con Joe Biden se produce luego de que el jueves pasado el mandatario argentino recibiera en Buenos Aires a Christopher Dodd, asesor especial del Gobierno de Estados Unidos para la IX Cumbre de las Américas.

El Gobierno argentino había cuestionado públicamente la posibilidad de que Estados Unidos excluya a Cuba, Nicaragua y Venezuela de los países invitados a la Cumbre de las Américas, algo que también ha causado malestar en otros Gobiernos de Latinoamérica.

Cuba, Venezuela y Nicaragua encabezaron el viernes pasado en La Habana una reunión de mandatarios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en rechazo a la decisión de Washington de marginarlos.

La Cumbre de las Américas se celebra desde 1994 y en ella participan todos los países de la región para abordar temas de importancia a nivel continental.

Fernández había conversado el viernes pasado con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien le había sugerido que asistiera a la Cumbre en su calidad de presidente de la Celac y expresara en su mensaje un rechazo a la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Durante el fin de semana, en una Cumbre del ALBA en La Habana, también el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se expresó en igual dirección al imaginar que la voz «firme, clara y valiente» de Fernández se alzaría durante el encuentro de presidentes en Los Angeles para cuestionar las exclusiones.



Sin embargo, pese a estos pedidos desde la región, Fernández no terminaba de confirmar su presencia. Tampoco lo había hecho días atrás, cuando se reunió en la Casa Rosada con el delegado de Biden para la Cumbre, el ex senador demócrata Christopher Dodd, en el marco de la gira que realizó para convencer a los remolones. Antes de viajar, Dodd había conversado en Washington con Argüello para avanzar en el armado de un encuentro en la Casa Blanca, el objetivo que el embajador perseguía desde hacía tiempo y que se había ido postergando por diversos motivos.

En esta ocasión, la negociación consiguió sus propósitos. Fernández terminó de confirmar su participación en el evento en Los Angeles y, poco después, Biden lo llamó para invitarlo a reunirse.

Biden estaba al tanto del mensaje con el que concurriría a la Cumbre de las Américas. Fernández quedó obligado a plantear durante la sesión su rechazo a las exclusiones de los tres países, una decisión unilateral del Departamento de Estado que puso en alerta a los gobiernos progresistas del continente.