Agencias

En medio de las negociaciones del G7 para coordinar nuevas acciones económicas contra Rusia, Francia llamó a «diversificar las fuentes de abastecimiento de petróleo» en el mercado, incluyendo a Irán y Venezuela, para frenar el alza de precios provocada por la guerra en Ucrania.

También quiere un mecanismo planificado para limitar el precio del petróleo, con el objetivo de que sea lo más amplio posible y no se limite a la producción rusa.

La propuesta de Francia ya viene siendo instrumentada por Estados Unidos en relación con Venezuela, con la flexibilización de algunas sanciones en materia de exportación de crudo. En paralelo, la Unión Europea retomó las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear.

Los voceros del gobierno de Emmanuel Macron lanzaron el pedido de apertura comercial con Venezuela e Irán mientras el jefe de Estado francés mantiene reuniones en el marco de la cumbre del G7 en Elmau y también llamaron «a que los países productores produzcan más petróleo, de forma excepcional».

El funcionario francés también dijo que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo a los líderes del G7 el lunes por la mañana que las condiciones no eran las adecuadas para negociar con Rusia y que quería estar en una posición de fuerza antes de comenzar cualquier negociación.

A inicios de este mes, la misma agencia de noticias reportó que la petrolera italiana Eni y la española Repsol podrán comenzar a enviar petróleo venezolano a Europa el próximo mes para compensar el crudo ruso, reanudando los canjes de petróleo por deuda detenidos hace dos años cuando Washington los vetó.

El volumen de petróleo que se espera que reciban Eni y Repsol no es grande, dijo una de las personas, y cualquier impacto en los precios mundiales del petróleo será modesto. Pero la luz verde de Washington para reanudar los hasta ahora congelados flujos de petróleo de Venezuela hacia Europa podría proporcionar un impulso simbólico para el presidente venezolano, Nicolás Maduro, apuntó la agencia.

Así, el Departamento de Estado de Estados Unidos dio el visto bueno en una carta a las dos compañías para reanudar los envíos, dijeron las personas. La Administración del presidente estadounidense Joe Biden espera que el crudo venezolano pueda ayudar a Europa a reducir la dependencia de Rusia y redirigir algunos de los cargamentos de Venezuela desde China. También busca convencer a Maduro de que reinicie las conversaciones políticas con la oposición venezolana, dijeron dos de las personas a Reuters.

Venezuela e Irán son dos países centrales en la producción de petróleo que se han visto castigados por las sanciones económicas de Estados Unidos y sus aliados por las diferencias políticas con sus gobiernos. A principios de mes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó una visita oficial a Teherán, donde recibió de manos de su par iraní, Ebrahim Raisi, la entrega de un buque petrolero; y firmaron un acuerdo estratégico de 20 años.

Las sanciones de Estados Unidos y sus aliados contra Irán y Venezuela han afectado la industria petrolera de ambas naciones e impiden el normal desenvolvimiento de sus actividades de producción y comercialización de hidrocarburos.