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La situación de la ciudad ucraniana de Bucha, situada en la región de Kiev, es un montaje que se difunde en las redes por Occidente y Ucrania, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

El ministro calificó de «otro ataque con noticias falsas» informes sobre Bucha.

«El 30 de marzo los militares rusos abandonaron esta ciudad, el 31 de marzo el alcalde declaró solemnemente que todo estaba bien, y al cabo de dos días vimos esa escenificación callejera que están intentando explotar en contra de Rusia», afirmó.

Lavrov enfatizó que los autores del montaje en Bucha intentan utilizarlo contra Rusia.

El canciller ruso también subrayó que los montajes como la de Bucha suponen una amenaza directa para la seguridad internacional.

«Hemos solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad [de la ONU] sobre el asunto en cuestión porque interpretamos estos montajes como una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales», dijo Lavrov al reunirse con Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas.

El 3 de abril las autoridades ucranianas y los medios de comunicación difundieron un vídeo filmado en la ciudad de Bucha, en el cual a lo largo de una carretera aparecen cadáveres de presuntas víctimas. Muchos usuarios cuestionaron la veracidad de las acusaciones de Kiev contra Moscú, señalando que en las imágenes cerca de los cuerpos no hay sangre, y llamaron la atención sobre los brazaletes blancos que algunos de los «muertos» llevaban puestos. Estos brazaletes, hechos con vendas, son usados por los milicianos de Donbás.

Los usuarios también notaron que los «muertos» de pronto comienzan a mover los brazos, y en el espejo retrovisor del automóvil del camarógrafo se observa como que uno de esos supuestos asesinados cambia de posición apenas un automóvil pasa de largo.

El Ministerio de Defensa ruso calificó las fotos y vídeos publicados por el régimen de Kiev «de montaje de turno», ya que durante la permanencia de los militares rusos en esta localidad no hubo ningún caso de violencia contra civiles.

Además se subrayó que todas las unidades rusas se retiraron completamente de Bucha el pasado 30 de marzo, y las salidas de la ciudad en dirección norte no se bloquearon, mientras que las afueras del lado sur, incluidos los barrios residenciales, fueron bombardeadas durante todo el día por las tropas ucranianas con proyectiles de artillería de gran calibre y tanques.