Prensa Latina

Al elegir en el balotaje presidencial a Rodrigo Chaves, del joven Partido Progreso Social Democrático (PPSD), los costarricenses votaron por el cambio que pueda mejorar la situación que vive hoy esta nación centroamericana.

Escrutado el 98,15 por ciento de las seis mil 847 Juntas Receptoras de Votos (JRV), Chaves -un economista de 60 años de edad- ganó este domingo la primera magistratura, al obtener el 52,85 por ciento de los votos válidos emitidos.

Su oponente, el exmandatario José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN), alcanza el 47,15 por ciento, y el abstencionismo llega al 43,23 por ciento, superior al de la primera ronda electoral el 6 de febrero pasado, cuando marcó 40,29 por ciento, mientras los votos nulos y en blanco suman 50 mil 860.

Con ese resultado, los electores ticos no sólo dieron la victoria al aspirante que basó su campaña proselitista en ser un antisistema y garantizar que en su gabinete no estará ninguno de los políticos nacionales que -según él- son los responsables de la grave situación económica y social de Costa Rica desde hace casi 40 años.

Además, los votantes obviaron los señalamientos en su contra porque Chaves concluyó casi 30 años de labor en el Banco Mundial opacada por denuncias de dos trabajadoras quienes le atribuyeron ‘insinuaciones sexuales’ y un ‘patrón de comportamiento inapropiado no deseado’ entre 2008 y 2013, según el propio organismo.

Desde la primera vuelta de los comicios generales insistió en calificar esas acusaciones de chismes y mentiras, y todo hace indicar que para los ticos pesaron más sus promesas de un Gobierno honesto y que buscará acabar con los privilegios que hacen de Costa Rica uno de los 10 países más desiguales del mundo.

En otra rápida conclusión del resultado del balotaje, los costarricenses dieron un fuerte golpe al PLN, pues a pesar de ganar por amplio margen las elecciones parlamentarias, al obtener 19 escaños, la mayor bancada en la próxima legislatura que asumirá el 1 de mayo entrante, le infligió la tercera derrota en igual cantidad de segundas rondas.

Otro dato curioso es que en los últimos -de tres al hilo- balotajes, el candidato que ocupó la segunda posición en la primera vuelta de los comicios generales ganó la presidencia del país en la segunda, tal como ocurrió ahora con Chaves y en 2018 con Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC).

También, que por tercera ocasión asumirá la presidencia de Costa Rica el representante de un partido que no es de los tradicionales, como si lo son el PLN y el Partido Unidad Social Cristiana u otras de las fuerzas del calderonismo (Rafael Calderón Guardia) que se alternaron la primera magistratura hasta 2014 en que venció Luis Guillermo Solís, del PAC.

En su discurso del triunfo en el capitalino hotel Radisson, Chaves afirmó que «recibo con la más profunda humildad esta decisión sagrada del pueblo costarricense, para mí no es un momento para festejar, este resultado no es una medalla ni trofeo, sino una enorme responsabilidad con muchas dificultades que todos vamos a solucionar».

Costa Rica ha votado y el pueblo ha hablado, señaló y envió un reconocimiento al expresidente Figueres y a todos los que votaron por él. «Lo felicito y le pido que trabajemos juntos para hacer posible lo que él mismo llamó el milagro costarricense», indicó.

Chaves prometió hacer su mayor esfuerzo y pidió guardar las banderas partidarias y unirse en una sola, la de Costa Rica, para salir adelante, al tiempo que aceptó la advertencia de los costarricenses que se abstuvieron de participar en esta segunda ronda, al cual calificó de partido más grande del país.

Ahora, resaltó, «nos toca cumplir y no se vale fallarle a Costa Rica».