La presión contra Rusia se expande al espacio digital: la plataforma YouTube comenzó a bloquear el acceso a varias cadenas rusas por todo el mundo, entre ellas RT, alegando que el contenido de esos medios de comunicación viola su política en lo que se refiere al conflicto en Ucrania. Al respecto, el periodista Benjamín Norton declaró que YouTube y su propietario Google son meras herramientas de la guerra mediática que Washington libra contra Moscú.