Agencias

La guerra por tomar el control de Ucrania no solamente se da sobre el territorio ex-soviético, sino que también tiene fuertes repercusiones dentro de Rusia, puesto que el Kremlin implementó duras restricciones a las principales empresas tecnológicas del mundo.

Rusia acusó a la plataforma de Mark Zuckerberg de aplicar censura y bloquear varios de los medios nacionales del país y ahora vuelve a la carga, esta vez bloqueando el acceso a Twitter.

Google, Facebook, Twitter y otros operadores como TikTok reciben fuertes presiones por parte de Moscú. Desde la semana anterior a la invasión, las autoridades rusas dieron un ultimátum a las compañías para que comiencen a implementar una nueva ley que las obliga a crear personerías jurídicas dentro del país.

Las presiones se incrementaron cuando Rusia comenzó su invasión a Ucrania, ya que el Kremlin restringió a múltiples proveedores dentro del país el acceso a Twitter, red social en donde la información sobre la avanzada rusa se actualiza minuto a minuto y sobre la cual Moscú no tiene mucho control.

Sin embargo, el control que el Kremlin ejerce sobre los medios de comunicación rusos es mucho más poderoso y efectivo. Este sábado 26 de febrero el organismo de control de comunicaciones de Rusia prohibió a los medios a hacer referencia a civiles muertos, como también suspendió los términos “invasión”, “ofensiva” o “declaración de guerra” para hacer alusión al conflicto con Ucrania.

Rusia, desde el inicio de la guerra con el territorio exsoviético, impuso severos controles a la información que circulaba por los medios de comunicación. En ese sentido, ordenó que todos los datos que se difunden sean los que el Kremlin proporciona.

El organismo regulador de medios advirtió que, en el caso de no cumplir con la directiva, “el acceso a estos medios será restringido”.

La legislación a la que deben adherir las diferentes empresas hace que los empleados sean más vulnerables ante el sistema legal de Rusia y deja la puerta abierta para que el Kremlin comience a presionar cada vez más a las empresas.

Estos días, con la excusa de le ley, Moscú impuso varias sanciones, detenciones, bloqueos y ola ralentización de los servicios de Internet, debido a la información que circula por esta vía.

Según Amnistía Internacional, Putin en su desesperación por silenciar la disidencia está utilizando también empresas controladas por el Estado para acallar a quienes alzan la voz contra el conflicto. La eliminación del presentador de televisión Ivan Urgant y la marginación de la respetada periodista Elena Chernenko, que fue excluida de un grupo de prensa gubernamental por redactar una carta contra la guerra, dan testimonio del total desprecio del gobierno por la libertad de prensa.

Asimismo, denunció que el organismo ruso de control de los medios de comunicación, Roskomnadzor, ordenó a todos los medios que, en su cobertura de la invasión rusa de Ucrania, utilizaran únicamente la información proporcionada por fuentes estatales oficiales. Cualquiera a quien se descubriera desobedeciendo esta orden podría encontrarse con el bloqueo de sus sitios web y con multas de hasta 62.600 dólares estadounidenses.

Por otro lado, La Unión Europea decidió prohibir medios de comunicación como Sputnik o Russia Today por su «desinformación dañina»

«Hoy estamos dando un paso crucial para cerrar el grifo de la manipulación de la información rusa en Europa al prohibir que Russia Today y Sputnik transmitan en la Unión Europea», anunció Josep Borrell. «Estamos matando la serpiente en su cuello», sentencio.