Carlos Manta
Las invasiones en la guerra global de IV generación / guerra híbrida postpandemia son multidimensionales y persiguen los mismos objetivos: someter a los Estado-Nación menos desarrollados sea militarmente (cuando no hay más opciones) o financieramente utilizando diversos mecanismos de dominación.
La OTAN a través de su brazo financiero, el FMI, está sometiendo al pueblo argentino (como lo hizo con Grecia) por medio de un préstamo impagable de 47.000 millones de dólares otorgados en 2018 al gobierno de MACRI condicionando así la economía del país a pesar del cambio de gobierno en 2019.
La misma OTAN dió un golpe blando en Ucrania durante 2014, pretendiendo ahora incorporar a ese país al tratado atlántico USA-UE aunque Rusia ha impedido esa temeraria jugada de raíz.
Sin embargo, las fuerzas políticas de la Argentina parecen asumir mansamente la maniobra colonial invasora pergueñada por las corporaciones estadounidenses a través del FMI: su presidente, un tal Alberto Fernández, parece seguir los dictados del organismo multilateral, que aplica sus recetas de ajuste y empobrecimiento para cobrar la ilegal deuda e implantar un co-gobierno durante varios años.
Tal es el caso colonial argentino, que su coalisión de gobierno integrada por Cristina Kirchner parece resquebrajarse ante tamaña maniobra geopolítica a cielo abierto, presagiando un verdadero colapso político y social en un país con más de 40% de pobreza.
Así las cosas, el escenario argentino incuba una fabulosa crisis civilizatoria encaminada a entregar las formidables riquezas que subyacen en el territorio, imponiéndose un próximo gobierno bajo la fachada de democracia con un clase política entregada a la opulencia económica permitiendo el drenaje de los dólares acumulados y enviados a bancos internacionales y paraísos fiscales globales.
En Argentina, la linea roja del coloniaje se ha ultrapasado y el disciplinamiento de latinoamérica en manos del FMI se impone sin balas pero con hambre, sufrimiento y angustia a la salida de la peor pandemia de los últimos 100 años.