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El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, volvió a reiterar este miércoles que a pesar de que las vacunas anticovid han demostrado ser eficaces a la hora de salvar vidas, no deben funcionar como una señal de que la pandemia del covid-19 ya está derrotada.

#OMS preocupada por la «falsa sensación de seguridad» ante el covid-19El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, afirmó que existe una «falsa sensación de seguridad» sobre la protección que ofrecen las vacunas. pic.twitter.com/OYXQpw8hkr— RT en Español (@ActualidadRT) November 24, 2021

«En muchos países y comunidades, nos preocupa la falsa sensación de seguridad por la idea de que las vacunas han acabado con la pandemia y que las personas vacunadas no necesitan tomar ninguna otra precaución», afirmó el alto funcionario durante una sesión informativa celebrada en Ginebra (Suiza).

Así, recalcó que los fármacos anticovid hasta ahora existentes «no impiden totalmente la transmisión» del virus, y precisó que con la llegada de la variante delta la capacidad de las vacunas para reducir la propagación de la enfermedad cayó de 60 % a 40%.

Además, llamó a recordar que las personas inmunizadas tienen que seguir cumpliendo las medidas anticovid. «Eso significa llevar una mascarilla, mantener la distancia, evitar las aglomeraciones y reunirse con otras personas al aire libre, si se puede, o en un espacio bien ventilado si es bajo techo», dijo.

El epicentro de la pandemia

El jefe del ente internacional remarcó que más de 60 % de todos los nuevos casos registrados la semana pasada a nivel mundial corresponden a Europa. En vista de ello, Ghebreysus acentuó que el viejo continente es «de nuevo el epicentro de la pandemia», aunque sin dejar de alertar que ningún país o región «está fuera de peligro».

Mientras, los datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades confirman las palabras del director general de la OMS. Así, del 16 al 23 de noviembre se registraron 1.812.678 nuevos casos y 13.621 individuos murieron por causa de la enfermedad.

La semana pasada, el jefe regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, advirtió que medio millón de personas podrían morir en ese continente de aquí a marzo de 2022 si no se toman medidas urgentes.