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El medio estadounidense CNBC publicó este viernes un artículo sobre la creciente popularidad que el mecanismo de compensaciones de carbono ha adquirido entre multimillonarios como Bill Gates o Jeff Bezos.
Según el autor del artículo, Tom Huddleston Jr., los millonarios a menudo argumentan que sus apretadas agendas los obligan a viajar en avión privado, helicóptero o yate, una actividad que genera una gran cantidad de emisiones de carbono. En su reciente libro ‘Cómo evitar un desastre climático’, Bill Gates revela que para contrarrestar estas emisiones compra compensaciones a través de una empresa que gestiona una instalación que elimina el dióxido de carbono del aire.
Este martes, un portavoz de Bezos Earth Fund, entidad con unos activos de 10.000 millones de dólares fundada por Jeff Bezos, señaló que el fundador de Amazon «compensa todas las emisiones de carbono de sus vuelos». ¿En qué consiste este mecanismo?
Las compensaciones de carbono ayudan a equilibrar la huella de carbono mediante el financiamiento de proyectos ambientales que reducen los gases de efecto invernadero en la atmósfera. Un crédito (o bono) de compensación de carbono equivale aproximadamente a la eliminación de una tonelada métrica de dióxido de carbono o de una cantidad comparable de otros gases de efecto invernadero.
Las corporaciones o los Gobiernos pueden comprar compensaciones para justificar la fabricación de productos con una extensa huella de carbono. Las personas individuales también pueden utilizar este mecanismo para compensar el carbono quemado al viajar en automóvil o avión, mediante la compra de créditos de empresas y programas que plantan árboles o financian proyectos de energía renovable.
Gates gasta aproximadamente 5 millones de dólares al año en compensar la huella de carbono de su familia, reveló él mismo en su blog en febrero de 2021, y lo hace a través de la inversión en varias empresas que ofrecen este tipo de compensaciones. Entre ellas figura la ‘start-up’ canadiense Carbon Engineering, que desarrolla una tecnología de captura directa de aire. Otra de las empresas apoyadas por Gates es Carbfix, que captura dióxido de carbono de las centrales eléctricas y lo almacena en rocas volcánicas.
El procedimiento de las compensaciones se está volviendo cada vez más popular, especialmente a medida que las organizaciones y los Gobiernos se comprometen a reducir drásticamente sus emisiones. El gasto mundial en compensaciones de carbono podría aumentar de aproximadamente 300 millones de dólares en 2018 a hasta 100.000 millones en 2030, según el Grupo de Trabajo del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la asociación mundial de la industria financiera, con sede en Washington.