Enrique Muñoz Gamarra
Los hechos están corriendo aceleradamente. Todas están registradas cronológicamente en los anales de la historia universal. Realmente la velocidad de la historia en estos últimos años ha sido impresionante.
En el curso de ellas se han batido, en lo fundamental (pues, las variables son varias), cinco variables geoeconómicas y geopolíticas:
Primero, la gran crisis economica, que como sabemos esta incursa en la gran fase depresiva que viene desde 1973 y agudizada en extremo en 2008, con sus extensas consecuencias.
Segundo, la ley de los monopolios, una expresión de la concentración de los capitales que multiplica las ansias de poder de cada burguesía, conduciéndolas a una pugna muy intensa por el control de mercados y zonas de influencia, que inevitablemente agudiza las contradicciones inter-imperialistas, en este caso, sobre todo, entre las burguesías de Estados Unidos, China y Rusia.
Tercero, la carrera armamentística, es una consecuencia de lo anterior, además, del carácter guerrerista de las burguesías. Ciertamente las burguesías están en una fuerte carrera armamentística a fin de dirimir a su favor sus caóticos posicionamientos actuales. La principal fuente de esta carrera armamentística es la burguesía más afectada por la gran fase depresiva, en este caso, la burguesía estadounidense. Allí en Estados Unidos todas las industrias están quebradas a excepción de la industria bélica que anda viento en popa. Sus presupuestos de guerra rebasan los presupuestos de la suma de casi todos los países.
Cuarto, la confrontación estratégica (lucha de clases entre el proletariado y la burguesía), es una variable impuesta en las sociedades clasistas que indudablemente sacude de raíz el sistema capitalista en una lucha de clases a muerte entre la burguesía y el proletariado que finalmente decidirá el destino final de este sistema. Es la colisión estratégicamente más importante.
Quinto, la paridad estratégica, es una variable geopolítica de enorme trascendencia en el accionar de las burguesías en lo que refiere a sus visiones geoestratégicas que viene desde finales de la Segunda Guerra Mundial cuando se impone el armamento nuclear. En la actualidad fundamentalmente las burguesías de las tres superpotencias capitalistas disponen en sus arsenales de una enorme cantidad de este armamento. Sus pugnas actuales están fijadas en el perfeccionamiento de sus portadores (ahora los misiles hipersónicos).
Son principalmente estas cinco variables geoeconómicas y geopolíticas las que tienen inmensa trascendencia en la actualidad en los destinos del mundo. Probablemente existan otras más, es cuestión de profundizar la investigación, por el momento encuentro la inmensa trascendencia de estas cinco variables.
Entonces de acuerdo a la concatenación (conjugación) de estas cinco variables geoeconómicas y geopolíticas ha ido trascendiendo, el movimiento y los cambios habidos últimamente en el mundo:
Veamos esto:
Aquí solo los más importantes, sobre todo, los más actuales:
Primero, las tormentas económicas han sido violentas. La gran crisis economica capitalista ha caído a profundidad aplastada por la exorbitante cantidad de capitales basuras. Aquellas, por supuesto, han ocasionado profundas grietas en el sistema, llevando incluso a la ruptura de las principales cadenas de suministro mundial y, últimamente, con indicios muy serios del ahondamiento de la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental iniciada a finales de 2016-2017 tal como había analizado en mi libro: «Implosión de la Hegemonía Mundial Estadounidense» ( file:///C:/Users/USER/Desktop/Implosion%20de%20la%20hegemonia%20mundial%20estadounidense%20(Salvataggio%20automatico)%20-%20Copia1%20-%20copia.pdf ) Esto avanza, a no dudarlo, en el curso de las graves contradicciones inter-imperialistas que tiene aquel país sobre todo con China y Rusia.
Segundo, en el curso de esta gran crisis economica, China empieza a reordenar su economía (llama «prosperidad común» a las salvaguardas de las contradicciones entre sus burguesías de acuerdo a las circunstancias actuales del sistema capitalista) a fin de salir airosa de la gran tormenta economica que empieza ajustar el sistema capitalista en estos últimos años.
Tercero, en cambio, Estados Unidos cae en la zozobra y empieza a pedir auxilio, incluso pasa a apropiarse los bienes (capitales) de sus propios aliados (Francia, contrato de submarinos con Australia). Está en total bancarrota, tal vez sea el comienzo del desmembramiento final de su burguesía.
Cuarto, el empobrecimiento de los pueblos es muy grande. El ataque bacteriológico fue un genocidio brutal. Aquello empuja a la intensificación de la lucha de clases y, con ello, a la actualización de la tendencia mundial señalada por la historia, que anuncia que el momento es la hora de los pueblos, es decir, del socialismo y el comunismo.
Quinto, en el curso de estos hechos, la gran crisis económica y la ley de los monopolios empujan muy fuertemente a la carrera armamentística que se intensifica.
Sexto, entonces esto convierte a las burguesías en muy inestables, haciéndolos perder sus perspectivas y conduciéndolos inevitablemente a la completa encrucijada, no saben qué hacer.
Séptimo, en el curso de estos hechos la guerra ha devenido en un gran riesgo. Aquello, por supuesto, se engarza con la agudización de las contradicciones inter-imperialistas y la cruenta carrera armamentística en curso en la actualidad.
Octavo, entonces el conflicto se agudiza: Aquel se refiere primero, al conflicto inter-imperialista desarrollada entre las burguesías principalmente de Estados Unidos, China (mar meridional y Taiwán) y Rusia (Ucrania y el Este de Europa). Y segundo, el conflicto estratégico entre el proletariado y la burguesía (lucha de clases. El análisis internacional de los hechos nos permite señalar que en la actualidad el Maoísmo, observada por las burguesías como la ideología más lucida y peligrosa del proletariado, empieza a alzarse en casi todas las regiones del planeta, sobre todo muy fuerte, tras el asesinato del líder guerrillero maoísta más grande de los últimos tiempos, Abimael Guzmán Reinoso, por la criminal CIA estadounidense el 11 de septiembre de 2021 estando secuestrado por espacio de 29 años en la base naval del Callao (Perú), en realidad se ha establecido un gran mito histórico que empieza a crecer en el mundo).
Noveno, Estados Unidos quiere atacar, piensa en Irán y Venezuela, pretende ocuparlas. Podía ser su salvación. Pero ahora aquellos países se han convertido en importantes fichas geopolíticas.
Se retuerce ante Rusia y China y afirma que aquellos países deben quedar al interior de sus fronteras.
Pero Rusia y China no la aceptan. Por el momento están alzadas y respondiendo a las graves provocaciones estadounidense de acuerdo a las circunstancias mundiales. Por supuesto, entre ellas siempre existe la posibilidad de la colusión.
En tanto la gran República Popular Democrática de Corea (RPDC), alzada con mucha dignidad la está asumiendo de igual a igual.
Decimo, Estados Unidos, a base de argucias y maquiavelismos quiere engatusar a China y Rusia y nuevamente pretende sacar ventaja como lo hizo en la Segunda Guerra Mundial, pero en las condiciones históricas actuales no existe esa posibilidad. Estados Unidos está condenado.
Décimo primero, pero, en todo esto hay un escudo. Es la paridad estratégica que en efecto esta alzada como un verdadero escudo contra la presión que ejercen las anteriores variables geoeconómicas y geopolíticas, a fin de conducir los acontecimientos mundiales a un pronto desenlace.
Décimo segundo, entonces lo anterior conduce de forma inevitable a la caída del sistema capitalista en el impasse y entrampamiento geopolítico mundial que últimamente lo está empujando a un periodo muy lamentable de languidecimiento, un periodo de ahondamiento de la gran crisis economica que agobia a los pueblos, pero, fundamentalmente al proletariado, como consecuencia del hambre y miseria que azota el planeta, en realidad, una cruenta época de disminución de las ganancias capitalistas, una época en que la ley de la producción social y la apropiación privada se ha vuelto insostenible, una época en que las injustas relaciones de producción capitalistas aplastan terriblemente a las fuerzas productivas y consecuentemente aquellas claman por su natural rebelión.
Estos son hechos concretos (por supuesto hay mas) que ocurren en el mundo actual. Hechos que, en lo fundamental, como hemos señalado más arriba, no hubiera sido posible conocer, sin haber observado con detenimiento la concatenación (conjugación) de aquellas cinco variables geoeconómicas y geopolíticas, es decir, la gran crisis economica, la ley de los monopolios, la carrera armamentística, la confrontación estratégica (lucha de clases entre el proletariado y la burguesía) y la paridad estratégica.
Pero, lo más importante que hemos podido extraer de la observancia de la concatenación (conjugación) de aquellas cinco variables geoeconómicas y geopolíticas ha sido la importantísima FRICCIÓN HISTÓRICA existente entre las cuatro primeras variables, es decir, la gran crisis economica, la ley de los monopolios, la carrera armamentística y la confrontación estratégica (lucha de clases entre el proletariado y la burguesía) con la paridad estratégica que se bate en las entrañas de la marcha de los acontecimientos mundiales de estos últimos tiempos. En realidad, es una LEY GEOECONÓMICA Y GEOPOLÍTICA DE ACTUALIDAD.
Ciertamente sin la observancia de esta LEY GEOECONÓMICA Y GEOPOLÍTICA, denominada FRICCIÓN HISTÓRICA, muy clara, sobre todo, a partir del año 2008, todo hubiera sido una huera frase, nada de lo anterior hubiera salido a relucir, como en efecto han querido los apologistas de las decadentes burguesías, particularmente de las cloacas del Pentágono y la CIA. Por lo que observar esta FRICCIÓN HISTÓRICA deviene en muy importante para tener una idea de lo que ocurre en las entrañas del sistema capitalista mundial actual.
En la actualidad las enseñanzas de esta ley nos instan a darle la debida importancia a la presente coyuntura (2008 para adelante) de serio riesgo al que han caído los poderes (económicos, políticos y militares) de las burguesías, particularmente, de la burguesía estadounidense, que en la presente coyuntura presionadas por esta ley (FRICCIÓN HISTÓRICA) solo pueden arrastrarse a fin de mantener sus posicionamientos en el mundo, en medio del impasse y entrampamiento geopolítico al que ha caído el sistema capitalista.
Y en su derrota, porque todo esto es una derrota estratégica de las burguesías, estas burguesías sencillamente han terminado en la encrucijada de su propia existencia. Entonces, la burguesía estadounidense no ha tenido otra alternativa que marchar hacia el fascismo. Ciertamente, tras toda la barbarie criminal que aplasta el planeta, ya no es posible seguir negando esto. Todo está demasiado claro. Los hechos han sido contundentes. Esto solo puede ser negado por aquellos que deliberadamente cierran los ojos. De hecho, en los anales de la historia universal, ya está registrado el fascismo desde hace un buen tramo. No podemos seguir obviándola.
Y, es, en este curso de hechos que la decadente burguesía estadounidense ha iniciado a incendiar el planeta desde el Mar Meridional de China y el Este de Ucrania, que en realidad constituyen sendas declaraciones de guerra. Ha trasladado a estas regiones un buen número de tropas y armamento de primer nivel, azuzando la guerra contra China y Rusia.
Sin embargo, todas estas provocaciones de guerra, en la que ni siquiera es capaz de actuar directamente sino escudándose de forma muy cobarde en sus pobres fantoches entre ellas la «minusválida» Unión Europea que no es capaz de enfrentar independientemente su destino, no podrán ser sostenidas tal como verdaderamente dictan las leyes de la guerra, sencillamente, porque existe la ley de la paridad estratégica, que para su mala suerte convierten estas provocaciones en grotescas fanfarronerías. Son simples fanfarronerías cuando las propias leyes de la guerra (de la guerra nuclear, si China y Rusia reaccionaran como debía ser), le arrancarían de su cerebruto, en un solo segundo, sus ínfulas de «guerra, guerra, guerra».
Hay que ser muy claros en sostener que la existencia de la ley FRICCIÓN HISTÓRICA, convierte los delirios y brutalidades de las provocaciones estadounidenses, solo en provocaciones y nada más que provocaciones.
Cierto, Estados Unidos no puede medirse en un frontal choque con las fuerzas estratégicas de Rusia y China porque sencillamente hay equiparación de fuerzas entre ellas. Esto quiere decir que el potencial nuclear (ojivas y misiles balísticos intercontinentales) en estos tres países es muy fuerte que automáticamente en caso de una Tercera Guerra Mundial conduciría a una guerra nuclear. No hay que olvidar que este armamento en realidad es una efectiva arma disuasiva. Ninguna superpotencia puede saltarse por encima de ella. Esto es muy importante en la escena internacional actual.
Y no es que las enseñanzas de la historia sobre todo aquella referida a la partera de la historia es la violencia, hayan quedado obsoletas. No. No han quedado obsoletas. Aquellas son actualidades completamente vigentes, leyes del materialismo histórico derivadas del análisis científico. Los cambios y transformaciones mundiales han avanzado siempre sobre la base de la violencia. Así ha sido en la comunidad primitiva, la sociedad esclavista, la sociedad feudal y así debe ser en la sociedad capitalista en la que ahora estamos viviendo. Tiene que cumplirse, sencillamente es inevitable y está completamente vigente. La revolución bolchevique en Rusia, la revolución maoísta en China, a pesar de sus retrocesos que han experimentado, así lo han demostrado.
Tampoco ha dejado de ser vigente la estrategia de guerra ultima, referida que a corto y a mediano plazo no hay Tercera Guerra Mundial. En principio debemos saber que esta estrategia es totalmente transitoria. Por el momento está vigente por la existencia de la paridad estratégica. La carrera armamentística aún no ha resuelto esta situación. Cuando eso ocurra, cuando lo resuelva, entonces de inmediato va estallar la Tercera Guerra Mundial sin pasarse ni un solo día.
Esta es la razón por la que Estados Unidos solo puede provocar y nada más que provocar. Una cuestión inevitable impuesta por la coyuntura. Ni Estados Unidos ni Rusia ni China están en esa posibilidad. En lo central su miedo es perder sus privilegios imperialistas tras una confrontación de esa naturaleza. Por eso no pueden pasar a una fase mayor de confrontación. Ciertamente, por muy esquizofrénicas e inescrupulosas sean las burguesías financieras, sobre todo, la estadounidense, aquel riesgo lo vuelve en un segundo a su realidad. Esta es la razón por la que temen el armamento nuclear. Así de simple. Hay que estar bien claros en esto
Así, entonces, es verdaderamente impresionante la velocidad de la historia en estos últimos tiempos. Los hechos están corriendo aceleradamente: gran crisis economica, ley de los monopolios, cruenta carrera armamentística, agudización de la confrontación estratégica, paridad estratégica y FRICCIÓN HISTÓRICA. Estos, no son otra cosa, que hechos reales, no ficciones que los apologistas del podrido sistema capitalista nos venden a diario desde sus prensas monopólicas.