El grupo de 155 constituyentes ha elegido este domingo a Elisa Loncón, dirigente mapuche y lingüista, para presidir el Órgano que creará la nueva Carta Magna de Chile, obteniendo un total de 96 votos.

La doctora en lingüística y experta en interculturalidad obtuvo la cantidad necesaria de durante la segunda vuelta de votaciones, pues en primera instancia ninguno de los contendientes alcanzó las 78 mociones necesarias. En esta ronda terminó superando al derechista Harry Jürgensen, quien consiguió 33 sufragios.

Elisa Loncón dirigió sus primeras palabras como presidente en idioma mapuche. Luego, en castellano, saludó a Chile y agradeció a sus colegas por el respaldo. Anunció que su trabajo será pensado en “todo el pueblo de Chile, para todas las naciones originarias que nos acompañan”.

«Estamos instalando aquí una manera de ser plural, democrático, participativo. Por eso esta convención transformará Chile en un Chile plurinacional, en un Chile multicultural, que no atente contra los derechos de las mujeres, de las cuidadoras, que cuide la madre tierra”. Dijo.

“Este sueño es un sueño de nuestros antepasados. Es posible refundar este Chile, establecer una nueva relación entre todas las naciones que conforman este país”, añadió Loncón.



Pese a que el rol y las atribuciones de la presidencia por ahora no están todavía definidos, expertos apuntan la elección de Loncón como un acto simbólico e histórico, como un guiño al feminismo y a los pueblos indígenas y se prevé que ejerza como moderadora del debate.

La jornada había comenzado con miles de personas participando en distintas marchas en Santiago (capital), en la antesala de la ceremonia de inauguración del proceso de redacción de la futura Carta Magna. Sin embargo, organizaciones denunciaron represión por parte de carabineros, quienes atacaron con chorros de agua a los constituyentes, especialmente a los representantes de los pueblos originarios.

Con este acto, Chile marca un proceso histórico para la redacción de su nueva Constitución Política, la primera en el mundo redactada por un órgano paritario y la primera del país en la que se incluirá a los indígenas, un grupo que supone el 12.8 por ciento de la población y que nunca había sido reconocido en la ley fundamental.

La escritura de la nueva Constitución culminará con un plebiscito de salida en 2022, para aprobar el texto que surja de la Convención Constituyente en la que los partidos de derecha se quedaron sin el tercio que necesitaban para poder bloquear los cambios sociales significativos que se exigieron en las calles hace dos años.