El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, la asesora general tutelar de la Ciudad Carolina Stanley y la titular del partido PRO, Patricia Bullrich, fueron denunciados este domingo por atentado a la salud pública y por sedición tras haber impulsado «una serie de acciones judiciales tendientes a dejar sin efecto el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) 241/2021», que suspendió las clases presenciales en el AMBA por la segunda ola de coronavirus, lo que según la denunciante implica haber incurrido en conductas tipificadas por el artículo 205 y 230 inciso 2 del Código Penal.
La denuncia fue presentada este domingo por la abogada Valeria Carreras, que representa a la querella principal de los familiares en las causas por el hundimiento del ARA San Juan y por el espionaje durante la gestión de Cambiemos, y será sorteada este lunes por la Cámara Federal, tras lo cual recaerá en un juzgado del mismo fuero.
En la denuncia, Carreras aseguró que la emisión por parte del Ejecutivo del DNU 241/2021 se dictó «en y por la pandemia, cuyo rebrote, o denominada segunda ola, está colapsando el servicio sanitario y llevándose vidas de compatriotas, siendo una indiscutida situación extraordinaria que amerita medidas urgentes».
Sin embargo, siguió la denunciante, Rodríguez Larreta, Stanley y Bullrich promovieron acciones que persiguen «realizar lo que el DNU prohíbe», como concurrir a clases de modo presencial durante los próximos 15 días, en el caso del jefe de gobierno al presentarse ante la Corte Suprema y en relación a Stanley, por impulsar una acción de amparo que tramita en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 9.
Sobre Bullrich, Carreras manifestó haberla incluido en la denuncia porque la titular del PRO anunció «que presentaría un recurso de amparo contra el decreto de mentas (por el DNU 241)» para dejar sin efecto no sólo la suspensión por 15 días de la presencialidad educativa en el AMBA sino también «las restricciones horarias a la circulación, las restricciones a ciertos rubros comerciales y deportivos».
Por otro lado, la denunciante planteó que las medidas dispuestas en el decreto 241/2021 son coincidentes en la letra y el espíritu con acciones tomadas ante la pandemia por los gobiernos de Francia, Italia y Alemania.
Por último, Carreras remarcó que Rodríguez Larreta, Stanley y Bullrich incurrieron en la conducta prevista en el artículo 205 del Código Penal (atentado a la salud pública, que prevé penas de 6 meses a 2 años) y del artículo 230 inciso 2 (sedición, al que según el Código Penal le corresponde una pena de 1 año a 4 años), «al ponerse de acuerdo para contrariar una disposición nacional a fin de que no sea aplicable en su jurisdicción».
Masivo paro en la Ciudad para reclamar que se respeten las medidas sanitarias nacionales
El sindicato mayoritario entre la docencia porteña, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) estimó que el nivel de acatamiento al paro decretado para el día de hoy es «superior al 90%». El mismo había sido convocado durante el domingo, tras el polémico fallo judicial que habilitó las clases presenciales en el distrito, en contra de lo dispuesto por el DNU firmado por Alberto Fernández en el marco de la segunda ola de coronavirus.
Así lo confirmó a este medio Angélica Graciano, Secretaria General de UTE, quien remarcó que los sindicatos adheridos a la medida de fuerza son seis: Ademys, AMET, CAMYP, UTE, ATE y Sitraju. Estatales y judiciales se sumaron a la medida de docentes porteños: «Paramos para garantizar la salud». La medida de fuerza también es acompañada por el sindicato de docentes privados de la Ciudad, Sadop.
Desde Ademys consideraron que la fuerza de la medida es «buena» y el impacto «va a ser importante», pero aclararon que aún no manejan porcentajes porque el paro fue convocado con pocas horas de anticipación y no se hizo el relevamiento previo para medir la intención de parar entre las y los docentes. Según la evaluación de lo ocurrido en las primeras horas de la mañana, sin embargo, calculaban que «la medida es buena, como fue la de la semana pasada», que pedía la suspensión temporal de la presencialidad ante el aumento de contagios y el riesgo de colapso del sistema sanitario.
A las 18, ese sindicato resolverá en asamblea cómo continuarán las medidas. Más allá de lo que decidan los gremios, habrá que ver qué postura toman las familias. En las últimas semanas, ante el agravamiento de la situación epidemiológica, muchas ya habían resuelto dejar de enviar a sus niños y niñas a la escuela. En algunos casos, con planteos colectivos y juntadas de firmas para presentar ante las autoridades.
Este lunes, en muchas escuelas públicas, el anuncio de Horacio Rodríguez Larreta a última hora del domingo se tradujo en que no hay ni presencialidad ni virtualidad. En los días previos habían sido coordinadas las clases vía zoom para esta semana, pero el paro convocado tras la judicialización del debate en la Ciudad implicó que esos planes se interrumpieran, por el acatamiento de docentes de todos los niveles e incluso de directivos. En una institución primaria de Villa Real, por caso, fue solo «un docente, pero los pibes no van». En otra de Balvanera, de los 12 maestros de grado pararon ocho y «de los cuatro grados que no paran, más del 50 por ciento de las familias no mandan a los chicos».