Agencias
Alemania, hogar del Autobahn y de una poderosa industria automovilística, quiere que sus ciudadanos pasen menos tiempo manejando y más tiempo en bicicleta, para ayudar a salvar al planeta. El gobierno alemán anunció el miércoles una nueva estrategia nacional para aumentar el uso de la bicicleta y la seguridad de los ciclistas para 2030.
El plan “hará a Alemania un país de bicicletas”, anunció el ministro de Transporte Andreas Scheuer.
Tiene como objetivo aumentar en un 50% el número promedio de viajes en bicicleta que realiza cada alemán—de 120 a 180— en 10 años. Comparado con la conducción de autos, esto resultaría en una reducción de emisiones de gases de invernadero equivalente a 3,4 millones de dióxido de carbono, dijo la portavoz gubernamental Ulrike Demmer.
Las preocupaciones sobre el cambio climático han tenido una presencia prominente en los sondeos de los últimos años, dando impulso al Partido Verde, que por primera vez encabezó una encuesta esta semana en la que se le preguntó a la gente por quién votaría en la elección nacional en diciembre.
Para hacer el ciclismo más atractivo, las autoridades quieren expandir el número de ciclovías en el país, crear más carriles y lugares de estacionamiento dedicados a los ciclistas y considerar las necesidades del creciente número de usuarios de bicicletas de carga.
El plan busca además reducir el número de muertes de ciclistas en los caminos alemanes en un 40% en la próxima década comparado con 2019, cuando 445 ciclistas murieron en hechos viales.
El gobierno federal quiere invertir casi 1.500 millones de euros (1.800 millones de dólares) en el plan en los próximos dos años.
Unos 5 millones de bicicletas se vendieron en Alemania el año pasado, comparado con poco menos de 3 millones de autos.