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El equipo de la OMS en Wuhan afirmó este martes durante una conferencia de prensa sobre los resultados de su investigación sobre los orígenes del SARS-CoV-2 que el coronavirus tiene un origen zoonótico. No obstante, los expertos aún no han logrado identificar la especie que originó el virus o que actuó como huésped y facilitó que este pasara a los humanos.

La misión de la OMS ha estudiado cuatro hipótesis de la transmisión del virus a los humanos: de un animal, de un intermediario, de alimentos congelados y como resultado de un incidente en un laboratorio. 

Según los científicos, la transmisión directa del SARS-CoV-2 de murciélagos a los humanos es «poco probable», mientras que la fuga de un laboratorio fue considerada como «extremadamente improbable».

«Se cree que los coronavirus detectados en murciélagos y pangolines están estrechamente relacionados con el nuevo coronavirus. [Algunos expertos] sugieren que estos animales pueden ser portadores del nuevo coronavirus», detalló el experto de la Universidad de Tsinghua, Liang Wannian, subrayando que de momento esa correlación «no es suficiente» para concluir que los virus transportados por estos dos animales se convirtieran «en los antepasados directos» del SARS-CoV-2.

De esta manera, la transmisión de animal a humano a través de un intermediario es la hipótesis «más probable» del origen del coronavirus, según declaró el jefe del equipo de la OMS, Peter Ben Embarek, agregando que son necesarios más estudios e investigaciones al respecto. 

Al mismo tiempo, Embarek subrayó que la transmisión del virus en cadena de frío, es decir, a través del transporte y comercialización de alimentos congelados, también es una «posibilidad» que merece una mayor investigación.

«No hay evidencia» de que el SARS-CoV-2 circulara en Wuhan antes de diciembre de 2019

Asimismo, los especialistas concluyeron que «no hay evidencia» de que el SARS-CoV-2 circulara en Wuhan antes de diciembre de 2019.

«Hemos realizado una revisión de los datos de vigilancia sobre […] la mortalidad en la ciudad de Wuhan y el resto de la provincia de Hubei durante el período de julio a diciembre de 2019. Estos produjeron poca evidencia de inesperadas fluctuaciones sustanciales en la mortalidad que podrían sugerir la ocurrencia de la transmisión del SARS-CoV-2. No hay indicios de la transmisión del SARS-CoV-2 en la población en el período anterior a diciembre de 2019. No hay evidencia suficiente para determinar si el SARS-CoV- 2 se había extendido en Wuhan antes de diciembre de 2019″, declaró Liang.

Por otra parte, los miembros de la misión indicaron que, según los datos disponibles, resulta «imposible» establecer cómo el virus entró en el mercado de carnes y mariscos de Wuhan, donde se detectaron los primeros casos.

La misión

Un equipo de especialistas internacionales dirigido por la OMS llegó a mediados de enero a la ciudad china de Wuhan, donde se registró el primer brote del SARS-CoV-2 conocido. La misión, integrada por expertos de EE.UU., Australia, Rusia, Alemania, Japón, Reino Unido, Países Bajos, Catar y Vietnam, tenía como objetivo realizar una investigación sobre los orígenes del coronavirus.

Durante la misión, los investigadores se reunieron con expertos médicos chinos y mantuvieron entrevistas tanto con el personal de institutos de investigación y hospitales como con residentes locales. Asimismo, visitaron el hospital que trató a los primeros pacientes con covid-19, así como el mercado de carnes y mariscos de Wuhan.

El pasado miércoles, el equipo realizó una visita al Instituto de Virología de Wuhan. Los investigadores de este centro trabajan con algunas de las enfermedades más peligrosas del mundo, incluidas cepas de coronavirus de murciélago similares al SARS-CoV-2.