Ante el aumento de casos de coronavirus y con el temor de un fuerte crecimiento de casos, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou tomó la decisión de generar medidas más restrictivas. El gobierno uruguayo suspendió el ingreso a ese país entre el 21 de diciembre y el 10 de enero. Además, confirmó la suspensión de espectáculos públicos y la coordinación de una extensión para los comercios de todo tipo.
En una conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros en la Torre Ejecutiva, Lacalle Pou aseguró que «i las cosas salen bien en adelante es gracias a la conducta de los uruguayos». En este sentido, ante el aumento de casos, el mandatario uruguayo añadió que «la segunda ola del mundo es nuestra primera ola».
La confirmación del presidente uruguayo llegó luego de que Uruguay haya superado las 100 muertes por coronavirus desde que llegó la enfermedad. Hasta el momento, hay más de 4 mil casos activos. En el mismo sentido, también el Ministerio de Transporte generó un máximo en la cantidad de personas que se puedan transportar para que haya un 50% de vehículos.
Sin embargo, la medida que más llama la atención y que más golpea a la economía uruguaya es la de suspender el ingreso al país en el arranque del verano. En ese sentido, agregó que hay un par de excepciones como «el transporte de carga» y los uruguayos que tengan un pasaje ya comprado al día de la fecha.
En el mismo sentido, también se implementará el teletrabajo, y la presencialidad será excepcional. Por otro lado, los mayores de 65 años no tendrán que ir a las oficinas en el Estado. En la misma conferencia de prensa, Lacalle Pou aseguró que «se decidió reglamentar el artículo 38 de la Constitución» y, de esta forma, se posibilita limitar el derecho a la reunión si hay un problema mayor que afecte a la salud.