Agencias

La Agencia Federal de Aviación precisó sin embargo que el aparato será objeto de varias modificaciones y que aún debe aprobar la formación necesaria para los pilotos antes de que pueda volar nuevamente en EE. UU.

Los reguladores de Estados Unidos autorizaron este miércoles (18.11.2020) la vuelta a los cielos del Boeing 737 MAX, casi dos años después de su inmovilización debido a dos accidentes que dejaron 346 muertos en cinco meses.

El jefe de Boeing, David Calhoun, dijo que la decisión de la Agencia Federal de Aviación (FAA) constituye «un hito importante» e indicó que «nunca olvidaremos las vidas perdidas en los dos trágicos accidentes que llevaron a la decisión de suspender las operaciones».

Boeing enfrenta una serie de investigaciones y demandas relacionadas con los accidentes.

«Ha sido un camino largo y agotador hacia esta decisión», dijo el director de la FAA, Steve Dickson, en un video que acompañó el anuncio. «Pero dijimos desde el principio que nos tomaríamos el tiempo necesario para hacerlo bien», agregó.

Avión debe ser sujeto a modificaciones, FAA debe aprobar el entrenamiento de los pilotos

La FAA precisó en un comunicado que el aparato será objeto de varias modificaciones y que aún debe aprobar la formación necesaria para los pilotos antes de que el 737 MAX pueda volar nuevamente sobre el espacio aéreo de Estados Unidos.

La principal modificación será el software de control de vuelo MCAS, que los pilotos de los accidentados vuelos de Lion Air el 29 de octubre de 2018 y Ethiopian Airlines el 10 de marzo de 2019 no pudieron dominar.

Las compañías aéreas deberán por su parte realizar trabajos de mantenimiento en los aviones que por más de 20 meses han estado estacionados en las pistas de los aeropuertos.

No obstante, American Airlines ya programó un vuelo para finales de diciembre.

Compañía contra la pared por efectos de la pandemia y pérdidas tras accidentes

El regreso del 737 MAX se produce en momentos en que el sector está muy afectado por la pandemia de coronavirus, situación que llevó a Boeing a perder 393 pedidos en los primeros 10 meses del año.

Sin embargo, el constructor aeronáutico con sede en Seattle, que tiene actualmente 450 aparatos en stock, podrá reanudar sus entregas, lo que le permitirá reponer sus arcas tras la profunda crisis.

Boeing estima que la crisis del 737 MAX le costó cerca de 20.000 millones de dólares: 11.300 millones por los costos directos e indirectos asociados con la producción y suspensión de su fabricación durante varios meses y 8.600 millones relacionados con la compensación ofrecida a las aerolíneas.