The Walt Disney Company prescindirá en los próximos meses de alrededor de 32.000 empleados, principalmente ocupados en el negocio de parques de ocio de la multinacional, según ha informado la compañía, que el pasado mes de septiembre había anunciado el recorte de 28.000 puestos de trabajo como consecuencia del impacto de la pandemia en su actividad.
Debido al clima actual, incluidos los impactos del COVID-19 y el entorno cambiante en el que Disney está operando, la compañía ha generado eficiencias en su personal, además de limitar la contratación a funciones comerciales críticas, comunicaron desde la empresa a la Comisión de Bolsa y Valores.
«Como parte de estas acciones, aproximadamente 32.000 empleados, principalmente en parques, experiencias y productos, dejarán de trabajar en la primera mitad del año fiscal 2021», citan los autores del informe la revelación hecha por la empresa.
La expansión del coronavirus ha golpeado duramente a toda la industria del entretenimiento. Disney, en particular, ha sufrido impactos en sus diferentes ámbitos: desde la taquilla y su vasto negocio de medios de comunicación hasta parques y centros turísticos desplegados por todo el mundo. Su flota de cruceros ha estado golpeada desde finales del segundo trimestre, y las tiendas minoristas han permanecido cerradas durante varios meses. La producción televisiva y cinematográfica también se ha visto paralizada durante gran parte del 2020.
Las cadenas de Disney, ABC y ESPN, han sufrido una pérdida de audiencia e ingresos. Mientras tanto, el conglomerado estadounidense continúa pagando por ciertos derechos de transmisión sin importar que muchos eventos deportivos han sido cancelados y la producción televisiva permanece retrasada.
El gigante estadounidense del entretenimiento contabilizó pérdidas netas atribuidas de 2.864 millones de dólares (2.400 millones de euros) al cierre de su año fiscal 2020, frente a las ganancias de 11.054 millones de dólares (9.356 millones de euros) registradas en el ejercicio precedente cono consecuencia del impacto de la pandemia en su actividad.
Los ‘números rojos’ de la multinacional reflejaron el sustancial impacto adverso del covid-19 en los negocios de la compañía más expuestos a las restricciones, como los parques de atracciones y cruceros, así como los estrenos cinematográficos.
Además de los impactos financieros, Disney comunicó que sus calificaciones crediticias han bajado y pueden empeorar aún más en el futuro. Es posible que la empresa tenga que recurrir también a todo tipo de métodos para reducir sus gastos. En abril el conglomerado firmó un acuerdo de crédito adicional por un valor de 5.000 millones de dólares y, en el informe sobre las ganancias del cuarto trimestre, señaló que renunciaría a su dividendo semestral para el segundo semestre del 2020.
«Podríamos tomar medidas de mitigación adicionales en el futuro como obtener financiación adicional; no declarar dividendos futuros; reducir o no realizar ciertos pagos, incluidas algunas contribuciones a pensiones y a asistencia médica posterior a la jubilación; suspender aún más los gastos de capital, reducir las inversiones en contenidos de cine y televisión; aprobar licencias sin sueldo adicionales o implementar reducciones», concluyeron en la empresa.
Entre julio y septiembre, Disney registró pérdidas de 710 millones de dólares (601 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 1.054 millones de dólares (892 millones de euros), mientras que la cifra de negocio disminuyó un 23%, hasta 14.707 millones de dólares (12.448 millones de euros).