El expresidente de Uruguay José Mujica (2010-2015) presentó este martes
20 de octubre su renuncia al Senado del país suramericano dejando como
mensaje que «triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a
empezar cada vez que uno cae».
En su alocución durante una sesión extraordinaria de la Cámara Alta, en
la que también renunció el exmandatario Julio María Sanguinetti
(1985-1990 y 1995-2000), Mujica dijo que «el odio es fuego como el amor,
pero el amor es creador y el odio nos destruye».
«Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín
hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección
que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando, nos hace
perder objetividad», agregó.
«En política no hay sucesión, hay causas. Todos pasamos, algunas causas
sobreviven y se tienen que transformar y lo único permanente es el
cambio. La biología impone cambios, pero también tiene que haber una
actitud de dar oportunidad a nuevas generaciones», señaló.
Después de la intervención de los senadores Oscar Andrade y Mario
Bergara (Frente Amplio, izquierda), Guillermo Domenech (Cabildo Abierto,
derecha), Pablo Lanz (Partido Colorado, centroderecha) y Carlos Camy
(Partido Nacional, centroderecha), Mujica tomó la palabra para agradecer
lo «elogiosos» que habían sido con él.
«Hay un tiempo para llegar y un tiempo para irse en la vida», sentenció
el exmandatario sobre su renuncia al escaño de senador, algo que ya
había anunciado meses atrás y que ratificó en la jornada de las
elecciones departamentales y municipales, celebradas el 27 de noviembre.
«Me está echando la pandemia. Ser senador significa hablar con gente y
andar para todos lados. El partido no se juega en los despachos y estoy
amenazado por todos lados, por doble circunstancia: por vejez y por
enfermedad inmunológica crónica», argumentó.
Mujica apeló a la figura de Alejandro Atchugarry, político del Partido
Colorado que ocupó su banca años atrás y fallecido en 2017, al que
calificó de «símbolo de algo perdurable» que hay que conservar. «La
bonhomía a pesar de las rispideces de este país que, a pesar de ser
pequeño, debe huir de las grietas», indicó.
El ya exsenador, cuyo lugar en la Cámara Alta ocupará Alejandro Sánchez,
también del Frente Amplio, se refirió a la nueva época en la que le ha
tocado vivir, dominada por la tecnología y descartó que piense en alguna
sucesión -ya que muchos señalan a Sánchez y a Yamandú Orsi, intendente
de Canelones, como sus ‘hijos políticos’-.
El exguerrillero José Mujica fue elegido senador en las elecciones
celebradas en octubre de 2019, pero ya había ocupado la banca en la
Cámara Alta entre 2000 y 2005 y de 2015 a 2018. Además de ocupar la
Presidencia de la República entre 2010 y 2015, fue ministro de
Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008