Prensa Latina
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva recomendó hoy al mandatario
ultraderechista Jair Bolsomnaro ocuparse de Brasil en vez de meterse con
Venezuela, a raíz de la reciente visita al país del secretario de
Estado norteamericano, Mike Pompeo.
‘Por qué Estados Unidos no cuida su nariz y permite que Venezuela tome
cuenta de la suya? ¿Por qué Bolsonaro no trata de cuidar este país en
vez de decir mentiras y meterse con Venezuela? ¿Qué es esta historia?’,
se preguntó Lula durante su discurso en la presentación del llamado Plan
de Reconstrucción y Transformación de Brasil por parte del Partido de
los Trabajadores.
Criticó la reciente presencia del jefe de la diplomacia de la potencia
norteña en territorio nacional para provocar, ¿con qué derecho?,
inquirió.
Respondió que el gobernante estadounidense, Donald Trump, no resulta mejor que el venezolano Nicolás Maduro.
‘Por lo menos las personas no tienen noticias de que Maduro cuente 11
mentiras por día a través de las fake news (noticias falsas) como la
prensa norteamericana dice que hace Trump’, remarcó.
El Senado convocó al canciller Ernesto Araújo a una audiencia para que
explique sobre el encuentro que mantuvo con Pompeo en una zona
fronteriza con Venezuela.
Araújo comparecerá el jueves ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.
La visita de la autoridad norteamericana fue duramente cuestionada por
exministros de Relaciones Exteriores como Fernando Henrique Cardoso,
Aloysio Nunes Ferreira, Celso Amorim, Celso Lafer y José Serra, y de
diplomáticos como Rubens Ricupero, entre otros.
Todos decidieron apoyar al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo
Maia, quien condenó la subordinación del Gobierno brasileño cuando
recibió a Pompeo.
En un documento, los excancilleres condenaron ‘la utilización espuria
del suelo nacional por parte de un país extranjero como plataforma de
provocación de una nación vecina’.
Senadores opositores propusieron suspender la sesión de este lunes en la
Comisión de Exteriores, hasta que Araújo no se presente a esclarecer la
provocadora visita de Pompeo.
Tal sesión fue la primera con presencia física de los representantes
tras seis meses de audiencias virtuales. Tenía como orden del día la
nominación de 32 embajadores.