Colombia despertó nuevamente con otro caso de abuso policial. Esta vez, contra Javier Ordoñez, un abogado de 46 años que murió luego de recibir varios golpes y choques eléctricos por parte de dos uniformados de la Policía Nacional.

Ciudadanos colombianos realizaron multitudinarias manifestaciones en diferentes ciudades del país, en su mayoría, se congregaron cerca de las comandancias policiales, mientras gritaban “asesinos, asesinos”.

El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, informó que al menos siete personas fueron asesinadas durante la jornada de manifestaciones contra el abuso policial en la capital y otras ciudades del país.



Según la Policía, se registraron 26 protestas en la capital Bogotá y en Soacha, las cuales dejaron un balance dramático: cinco civiles asesinados, en medio de los disturbios y 50 heridos, atendidos en centros asistenciales por lesiones con objetos contundentes. Además, 30 policías heridos (24 en Bogotá, 3 en Soacha y 3 en Madrid) y una serie de daños en la infraestructura de la ciudad. Informó el diario El Espectador.



De acuerdo al último balance de la red Defender la Libertad al menos 24 personas resultaron heridas, de las cuales 19 fueron por por arma de fuego durante las protestas por el asesinato del abogado colombiano Javier Ordóñez a manos de la Policía en la ciudad de Bogotá.

En el boletín Defender la Libertad indica que alrededor de 45 personas fueron detenidas por las fuerzas policiales.

Ante la jornada de protestas en la capital colombiana el ministro de Defensa colombiano anunció el envío de agentes policiales y 300 efectivos del ejército colombiano para reforzar las operaciones de la Policía de la capital colombiana.

Varias organizaciones políticas y sociales han denunciado agresiones a defensores de derechos humanos y a periodistas por parte de la Policía.

Las protestas estallaron este miércoles en Bogotá y otros puntos de Colombia, a causa de la muerte del abogado de 46 años Javier Ordóñez a manos de agentes policiales.

Medios colombianos reportaron manifestaciones contra el abuso policial en el norte y el occidente de la capital. También en las ciudades de Medellín (noroeste), Cali (suroeste) y Neiva (centro).