Agencias
Estados Unidos llevó a cabo este martes la primera ejecución federal en 17 años, después de que la Corte Suprema autorizara el procedimiento, indicó el Departamento de Justicia.
«Daniel Lewis Lee fue ejecutado con la inyección letal», informó la prisión de la localidad de Terre Haute, en Indiana, donde estaba recluido el condenado.
Lee, un exsupremacista blanco, fue condenado en 1999 por la tortura y asesinato en 1996 de tres miembros de una familia, cuyos cuerpos arrojó a un lago en Arkansas.
En sus últimas palabras, el hombre proclamó su inocencia, según el periódico local
The Indianapolis Star, que estuvo en la ejecución. «Están matando a un hombre inocente», dijo Lee.
La ejecución de Lee estaba prevista para el lunes, pero la jueza de distrito Tanya Chutkan ordenó suspender la sentencia horas antes para permitir impugnaciones a los protocolos de la inyección letal, que se aplicará también a otros tres condenados a muerte por delitos federales.
El Departamento de Justicia apeló inmediatamente la sentencia de Chutkan y la Corte Suprema le dio la razón este martes en la madrugada.
El gobierno del presidente Donald Trump anunció en julio de 2019 que la administración federal iba a volver a usar la pena capital y así poner fin a la moratoria que estaba en vigor desde 2003.
En 1972, la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional la pena de muerte por considerar que equivalía a un castigo cruel e inusual debido a la manera arbitraria como se llevaba a cabo.
Pero dejó la puerta abierta a su aplicación si había un cambio en los procedimientos que hasta entonces perjudicaban a los pobres y a las minorías. Tras hacer modificaciones a sus estatutos de aplicación, muchos estados comenzaron poco tiempo después a restablecer la pena capital.
La última de estas ejecuciones ocurrió en 2003, cuando se le aplicó la inyección letal a Louis Jones, un condecorado veterano de la guerra del Golfo de 1990 que fue condenado por el secuestro, violación y asesinato de Tracie Joy McBride, una soldado de 19 años de edad.