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La pandemia de coronavirus generó situaciones insospechadas. Una de ellas ocurrió el miércoles en el Gran Hospital Perrando de Resistencia, en Chaco. El nosocomio sufrió un atentado contra pacientes internados. El mecanismo utilizado consistió en apagar el aire comprimido que alimentaba los respiradores de siete personas.
“Podían haberse muerto varios pacientes”, dijo Daniel Pascual, uno de los codirectores del hospital. El ataque se descubrió a tiempo y no llegó a consolidarse la fatalidad pero todo el equipo sanitario quedó en alerta.
En diálogo con CiudadTV, Pascual aseguró que «fue un sabotaje, un intento criminal perfectamente planificado y tenía que provocar el caos el día que llegaba nuestro Presidente a Resistencia. No me cabe la menor duda que eso fue un atentado”. Alberto Fernández canceló la visita.
Según interpretaron, quien planificó el ataque conocía el funcionamiento interno del centro de salud ya que sabía dónde estaban la llave y el sector de tableros para cerrar los conductos. La persona tuvo que subir hacia donde están los equipos, donde “hay una maraña de caños y cables”, y desajustar una de las tuercas que abren el paso del aire comprimido. El trabajo consistió en cerrar tres válvulas que están separadas por una distancia entre 2 a 5 metros, destacó Infobae.
Pascual y la directora Nancy Trejo fueron citados por el titular de la Fiscalía N°6, a cargo de Roberto Villalba, para ampliar la denuncia y ordenó el miércoles un allanamiento con la intervención a la División Investigaciones Complejas y Cibercrimen de la Policía del Chaco y al personal del Gabinete Científico.
Ahora se revisarán cámaras de seguridad para ver si se captó el ingreso de la o las personas que llevaron adelante la acción. Según explicó el procurador general de la provincia, Jorge Canteros, el hecho podría calificarse dentro del delito de “tentativa de homicidio”.
“Estamos consternados, sorprendidos y destruidos. Es increíble que alguien quiera intentar suprimir la vida de pacientes, que ya de por sí están en una lucha desfavorable contra el coronavirus”, dijo Pascual y remarcó la teoría del complot: “Estoy convencido de que el que cerró la válvula fue mandado, y gente más importante la pensó”.